Esta mañana se publicaron los dictámenes emitidos por la Junta Asesora del Transporte Aéreo en relación a las rutas aéreas que varias compañías pidieron volar en la audiencia pública realizada el pasado 27 de diciembre de 2016.
Como cada dictamen tiene varias páginas en los cuales se detallan los fundamentos de cada decisión, iré realizando una serie de publicaciones sobre cada uno de ellos, aunque pueden ver un resumen en este link.
En esta publicación haré foco en el dictamen n°595 que hace referencia a Flybondi (FB Líneas Aéreas S. A.).
La compañía irrumpió magistralmente en la opinión pública durante septiembre del año pasado presentándose como la primera low cost argentina. Sin haber puesto un motor en marcha, ya se adueño del concepto «low cost» sólo por el nombre de marca que eligió. Afuera quedaron los «Southern Airlines Wings», «Argentinian Jets», «Río de la Plata Líneas Aéreas» y tantos otros nombres pretenciosos similares que han sido elegidos en el pasado como marcas de compañías aéreas. Flybondi, directo al target. Les guste o no les guste a los dinosaurios (de edad o mente, y perdón si ofendo a algún amigo), el nombre es genial, ¿o a los 100 millones de pasajeros al año que mueve Ryanair les molesta volar en una compañía que se llama como el fundador? ¿Vueling? ¿Wizz? ¿Volaris? Nombres «ridículos» impensados 40 años atrás para una aerolínea.
Flybondi hizo el pedido más ambicioso de todos: 99 rutas punto a punto, la mayoría de ellas desde Buenos Aires, pero también desde Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta y Puerto Iguazú.
De las 99 rutas, 78 obtuvieron dictamen favorable de la junta, un número mucho más alto de lo que se esperaba.
Ser la «representante» de las low cost también hizo que Flybondi fuera el principal blanco de los ataques de gremios y empresas de transporte automotor.
Ante esto, la compañía respondió por escrito a la Junta que «las oposiciones han tenido como finalidad defender el actual escenario del transporte aerocomercial» y que «la permanencia de lo vigente implica afirmar que las políticas del sector han sido exitosas, que el medio es eficiente y que los nuevos modelos de transporte aéreo vienen a invertir en el país con el objeto de empeorar el estatus actual».
Por el contrario, la compañía asegura que «el cambio significaría desarrollar el mercado con capitales privados que inviertan en el país, a su propio riesgo, en un nuevo concepto en materia de transporte aéreo que permita a nuevos usuarios el acceso al medio, haga crecer directa e indirectamente el mercado laboral del sector y atienda nuevas rutas y ofrezca alternativas en aquellas que ya se encuentran servidas».
Rechazó alegatos de que su bajo costo afecta la seguridad ya que los estándares no son optativos, sino que se encuentran supervisados por la autoridad aeronáutica.
En relación a la operación desde El Palomar, Flybondi dijo que presentó al estado nacional un proyecto superador para hacerlo operativo.
Y en cuanto a la acreditación de la capacidad económica-financiera, la compañía volvió a mencionar la inversión de USD 75 millones gestionada a través del banco de inversiones Raymond James, pidiendo a la autoridad aeronáutica tener una visión más amplia de ese concepto para permitir la «cristalización de proyectos de inversión como el que está llevando adelante la empresa».
La junta también defendió su dictamen favorable comentando algunos puntos como la operación desde El Palomar, la cual califica como un «emprendimiento que tiende a satisfacer los principios de ingreso al mercado de nuevos explotadores, estímulo a la competencia y diversificación de los servicios».
Por otro lado se abstuvo de emitir opiniones en cuanto a las «fallas documentales o procedimentales» de los diferentes proyectos esgrimiendo que es potestad de la ANAC. Y así mismo destacó que las cuestiones gremiales y laborales planteadas pertenecen a una instancia posterior que nada tiene que ver con la actual.
En base a «datos concretamente analizados» la junta dice que el alegato de Aerolíneas Argentinas sobre la inexistencia de demanda instatisfecha ofrece un «panorama diferente», encontrándose más de 80 itinerarios que podrían ser operados por más de una compañía.
Así también destaca que «la demanda se genera en gran medida con mayor oferta de servicios y con tarifas más competitivas, en beneficio de los usuarios en general».
Rutas domésticas
De las 35 rutas que la compañía pidió operar desde Buenos Aires, la junta separó las 28 que se prevé operar dentro de la primera etapa, de las cuales sólo dos no recomienda aprobar: Río Grande y Puerto Madryn, alegando que los servicios actuales tienen coeficientes de ocupación bajos.
En cuanto a las rutas previstas para la segunda etapa: San Rafael, Rosario, Corrientes, Malargüe, Viedma, Santa Rosa y San Luis, la junta propone aprobar a Malargüe (dado que actualmente no tiene servicios regulares), Viedma, Santa Rosa y San Luis, estas tres por signos de demanda insatisfecha. San Rafael, Rosario y Corrientes quedarían afuera y deberán ser pedidas en una audiencia posterior cuando ya se tenga una fecha cierta de inicio de sus operaciones.
Flybondi había solicitado 8 rutas desde Córdoba, de las cuales la junta recomienda aprobar 5: Mendoza, Bariloche, El Calafate, Comodoro Rivadavia y Puerto Iguazú. Salta, Neuquén y Rosario quedan afuera por tener cubierta la demanda con los servicios actuales.
De las 7 rutas solicitadas desde Rosario, la junta recomienda aprobar sólo dos: Comodoro Rivadavia y Neuquén. El resto, Mendoza, Salta, Bariloche, El Calafate e Iguazú, no es recomendable ya que «el mercado aéreo de las mismas se encuentra en proceso de consolidación».
Desde Salta la compañía había pedido operar hacia Bariloche, Puerto Iguazú y Mendoza, pero la junta sólo recomienda aprobar los vuelos a Bariloche.
Sí recomiendan aprobar las tres rutas solicitadas desde Mendoza: Bariloche, Comodoro Rivadavia y Puerto Iguazú, ya que «posibilitaría un importante incremento de la conectividad, fortaleciendo el sistema de transporte aéreo en todo el territorio nacional, desconcentrando Buenos Aires».
Rutas internacionales
De las 42 rutas internacionales solicitadas por Flybondi sólo no se recomiendan autorizar 6, todas desde Buenos Aires: San Pablo, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Asunción, Lima y Santa Cruz de la Sierra.
En el caso de San Pablo, Río de Janeiro, Lima y Santiago de Chile la junta argumentó su decisión diciendo que ya existe suficiente oferta por parte de operadores de ambos países y de terceros ejerciendo derechos de quinta libertad. Hubiese sido interesante ver ingresar a una low cost en San Pablo y Santiago de Chile, dos de las rutas internacionales con mayor oferta y demanda de Latinoamérica.
En el caso de Santa Cruz de la Sierra y Asunción la junta dijo que la demanda actual ya se encuentra satisfecha.
Las rutas aprobadas desde Buenos Aires incluyen a Bogotá, Cartagena, Quito, Guayaquil, Punta del Este, Montevideo, Caracas, Cuzco, Porto Alegre, Florianópolis, Curitiba, Belo Horizonte, Brasilia, Porto Seguro, Salvador, Maceió, Recife, Natal y Fortaleza.
Flybondi tuvo mejores resultados en sus pedidos de rutas internacionales desde el interior ya que todos tuvieron dictamen favorable.
En el caso de Córdoba esto abarca rutas hacia Santiago de Chile, Río de Janeiro, San Pablo y Salvador.
Desde Mendoza y Rosario Flybondi tambén solicitó operar hacia San Pablo, Santiago de Chile y Río de Janeiro.
Las otras rutas internacionales desde el interior que la junta recomendó aprobar son: Puerto Iguazú – Santiago de Chile, Puerto Iguazú – San Pablo, Puerto Iguazú – Río de Janeiro, Puerto Iguazú – Porto Alegre, Puerto Iguazú – Curitiba, Salta – Santiago de Chile, Salta – San Pablo y Bariloche – San Pablo.
Entre hoy y mañana seguiré publicando la información de los dictámenes.