La aerolínea brasileña Azul completó la semana pasada la presentación de los documentos solicitados por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), en lo que representa un nuevo paso en su proyecto de establecer una filial en Uruguay, informó el diario El Observador de Montevideo.
Siguiendo los procesos propios del vecino país, ahora el expediente deberá ser analizado por la Junta Aeronáutica, quien decide si otorga o no el permiso provisorio para operar con bandera uruguaya, lo cual, menciona el diario, ocurriría en cuestión de días, para luego solicitar formalmente las rutas y comenzar la certificación de sus aeronaves.
Azul Uruguay empezaría sus operaciones con una flota de entre seis y ocho aeronaves ATR 72-600, apuntando a ingresar de manera inmediata al codiciado puente aéreo entre Montevideo y Buenos Aires (actualmente dominado por Aerolíneas Argentinas y Amaszonas Uruguay), aunque también operaría hacia San Pablo, Porto Alegre y Córdoba.
La creación de esta nueva empresa aliviaría la situación laboral de los empleados de la fallida Alas Uruguay (a su vez «heredera» de la histórica y también desaparecida Pluna), que cerró sus operaciones a finales de 2016. De no surgir inconvenientes, Azul Uruguay podría despegar en el segundo semestre de este año.