El Ministerio de Transportes ruso elaboró un proyecto de decreto gubernamental en el que propone medidas para mitigar los efectos de las sanciones en la aviación civil.

Dicho decreto, de acuerdo a lo indicado por Ria.ru, debería ayudar a «garantizar la explotación de las aeronaves civiles de fabricación extranjera en Rusia y la seguridad de los vuelos».

En particular, la medida propone suspender las inspecciones programadas y no programadas de las organizaciones de aviación civil hasta septiembre, simplificar y acelerar el registro estatal de los derechos sobre las aeronaves (de un mes a diez días), y también reducir los tiempos de demora en otros trámites administrativos relacionados con la aviación.

Además, el Ministerio de Transportes quiere ampliar el abanico de organizaciones que pueden ocuparse del mantenimiento y la reparación de los aviones.

El sábado, la Agencia Federal de Transporte Aéreo recomendó a las compañías aéreas rusas con aviones registrados en el extranjero que suspendieran sus vuelos al extranjero a partir del 6 de marzo, y desde el extranjero a partir del 8 de marzo, debido al riesgo de embargos y confiscaciones de aviones.

La agencia aconsejó a los rusos que utilizaran los vuelos comerciales de compañías extranjeras para volar a terceros países que no restringieran el tráfico aéreo con Rusia.

Pueden regresar en vuelos de compañías rusas o extranjeras, por ejemplo, a través de Azerbaiyán, Armenia, Kazajstán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Serbia. Otra forma es combinar los vuelos con el transporte terrestre.

Mientras tanto, la autoridad aeronáutica subrayó que los vuelos dentro del territorio ruso continúan sin restricciones.