BAE Systems y Heart Aerospace colaborarán en el desarrollo de una batería para el ES-30
BAE Systems anunció que colaborará junto con el fabricante de aeronaves eléctricas sueco Heart Aerospace en el desarrollo de una batería ligera e innovadora para el avión eléctrico ES-30. El programa se llevará a cabo en las instalaciones de la empresa británica en Endicott, Nueva York.
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Una batería para el ES-30 de Heart Aerospace
Según informaron ambas compañías, se trataría de la primera batería de su clase en integrarse en una aeronave regional de despegue y aterrizaje convencional. Esto permitiría incrementar la eficiencia operativa a partir de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y un menor impacto acústico.
«Nuestra solución líder en el sector se basa en décadas de experiencia en el suministro de tecnologías y sistemas necesarios para el progreso del transporte sostenible», sostuvo Ehtisham Siddiqui, vicepresidente y director general de Soluciones de Controles y Aviónica de BAE Systems. «Estamos encantados de colaborar con Heart Aerospace en el innovador sistema de baterías para su avión eléctrico», añadió.
«La amplia experiencia de BAE Systems en el desarrollo de baterías para aplicaciones terrestres pesadas, y su experiencia en el desarrollo de sistemas de control de seguridad críticos para la industria aeroespacial, lo convierten en un socio ideal en este importante próximo paso para el ES-30 y para la industria de la aviación», aseguró Sofia Graflund, directora de Operaciones de Heart Aerospace.
El ES-30
Según declara su desarrollador, el ES-30 será propulsado por motores eléctricos alimentados por baterías. De esta forma, operará sin emitir gases de efecto invernadero durante el vuelo y tendrá un impacto acústico sustancialmente menor en comparación con aeronaves regionales propulsadas por los actuales motores alimentados por carburantes de origen fósil.
Además, incluirá una configuración híbrida de reserva, que consistirá en dos turbogeneradores alimentados por combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés). Así, contará con una garantía de reserva de energía adicional que no afectará la autonomía de las baterías. El sistema podrá utilizarse en vuelos más largos para complementar a la propulsión eléctrica.
De acuerdo con el fabricante, tendrá un alcance de hasta 200 kilómetros con propulsión eléctrica y una autonomía ampliada de 400 kilómetros transportando hasta treinta pasajeros. No obstante, el avión podrá volar hasta 800 kilómetros transportando a veinticinco pasajeros, en un esquema similar al de muchos servicios comerciales regionales actualmente disponibles.
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