Rusia prepara la próxima generación de drones suicidas Lancet para utilizarlos en Ucrania

ZALA Aero Group (parte del conglomerado Kalashnikov) está ultimando el desarrollo y la fabricación de una nueva generación de drones suicidas, conocido por ahora como “Izdeliye-53”, que representa una importante evolución respecto a su actual producto estrella, el Lancet.

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En una entrevista brindada a medios rusos, se presentó al público por primera vez el Izdeliye-53 (proyecto 53), la nueva munición merodeadora de la familia Lancet, que incorpora nuevas capacidades y funcionalidades, representando el próximo paso en este tipo de sistemas ofensivos.

Кадры с новой модификацией «Ланцета». Что здесь можно сказать, на фоне сонного царства оленевода и придворных попильных контор и свечных заводиков есть исключения. Одно из них как раз «Ланцет». pic.twitter.com/BQT1ASVR6r

— Andrei_bt (@AndreiBtvt) July 16, 2023

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Nuevo método de transporte y lanzamiento

La primera de las nuevas características que salta a la vista, es que el Izdeliye-53 viene alojado en un tubo sellado, que se utiliza para su almacenamiento, transporte y desde el cual se lanza. Esto representa una ventaja sustancial respecto del sistema de lanzamiento de los actuales Lancet, que primero deben ser ensamblados y luego montados en un riel neumático para su lanzamiento. De esta forma, el proceso de despliegue y disparo se simplifica y agiliza, disminuyendo la vulnerabilidad de los servidores de este tipo de armas.

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En el video, además del tubo de lanzamiento individual, se mostró también como los mismos pueden ser desplegados en un contenedor cuádruple, para el realizar ataques de salvas.

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Capacidad de enjambre

Una de las mayores ventajas de esta nueva generaciones de drones suicidas, será la capacidad de formar enjambres de varias unidades, capaces de ataques coordinados sobre múltiples objetivos en el campo de batalla.

Muchos Izdeliye-53 podrán ser lanzados sobre el campo de batalla en simultáneo, volando en “bandada” y barriendo el territorio con sus sensores optrónicos. Una vez que una de las municiones merodeadoras localiza un objetivo, lo comunica al resto del enjambre mediante un enlace de datos, antes de precipitarse sobre éste. Esta capacidad permitirá que cada objetivo sea atacado por un único dron, mientras el resto continúa su exploración en búsqueda de más blancos que destruir.

Las municiones merodeadoras Lancet vienen demostrando que son una de las armas más efectivas del arsenal ruso, y sin duda muchas de las lecciones obtenidas en su empleo en la Guerra en Ucrania deben haberse aplicado en el diseño del Izdeliye-53. La llegada al campo de batalla de esta próxima generación drones suicidas, mucho más letales (especialmente por su capacidad de enjambre), exigirá el desarrollo de nuevas técnicas y medios defensivos que puedan lidiar efectivamente con esta nueva amenaza.