La ceniza volvió a cubrir ayer la región y los dos vuelos programados para unir el aeropuerto local con Aeroparque fueron cancelados. En el caso de Austral/Aerolíneas Argentinas la cancelación incluyó numerosas quejas de los viajeros, que debieron esperar más de 5 horas en la aeroestación y luego regresaron a la ciudad de Bariloche.
La suspensión de los vuelos, que se venían llevando a cabo en forma continua durante cuatro días, confirmó las teorías que sostenían que «con abundante ceniza el aeropuerto no puede operar». Llamativamente, y pese a los nuevos equipos, el primer vuelo del día no fue desviado a Esquel.
«A las 9.30 nos subimos todos al colectivo en la terminal de ómnibus (de Bariloche), donde se nos informó que en vez de viajar a Esquel se nos trasladaría al aeropuerto local, ya que el vuelo bajaría junto al Nahuel Huapi», explicó una de las pasajeras, quien emprendía el viaje con su marido y un niño de un año. Relató que el cambio de destino los sorprendió, pero todos se alegraron por tener un trayecto más corto.
No obstante en el aeropuerto de Bariloche la confitería estaba cerrada y tuvieron que esperar más de 4 horas en soledad. Después de mediodía una persona informó que «el vuelo estaba demorado» y posteriormente otro anunció que «se haría un traslado vía terrestre hacia Esquel, ya que la meteorología impedía el descenso de aviones». Este último anuncio también fue cancelado y los pasajeros fueron trasladados a esta ciudad, ya en un mar de quejas y discusiones. «Había varios turistas extranjeros que no podían creer cómo la aerolínea del gobierno argentino los dejaba a pata», explicó uno de los testigos. Por su parte el vuelo de LAN también fue cancelado y sus pasajeros retornaron a Bariloche o bien en un bus a Neuquén, donde esta mañana serían embarcados hacia Buenos Aires. Por su parte se informó que el vuelo previsto para las 15 de hoy llegaría a Bariloche si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Fuente: Río Negro
