El aeropuerto internacional Tom Jobim de Río de Janeiro, más conocido como Galeão, batió su propio récord de movimiento aéreo ayer lunes, en el día posterior a la final de la Copa del Mundo Brasil 2014, superando a las 16:30 la marca de 715 movimientos alcanzada en 2007 por el cierre de los Juegos Panamericanos.
De acuerdo a información publicada por la Fuerza Aérea Brasileña, durante la final Argentina-Alemania, fueron más de 312 las aeronaves que permanecieron estacionadas en las plataformas, considerando aeronaves comerciales, privadas y de los diferentes jefes de estado que asistieron al cierre del mundial. Después del partido, durante los horarios pico se registraron hasta 52 despegues por hora del Galeão, utilizándose de manera simultánea ambas pistas.
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Pero, a pesar de semejantes números, el aeropuerto no llegó a operar al máximo de capacidad (previsto en hasta 60 despegues por hora). De acuerdo al Coronel Ary Bertolino, jefe del Centro de Gerenciamiento de la Navegación Aérea (CGNA), el aeropuerto estaba preparado para recibir aún más tráfico, ya que de acuerdo a los planes, una final en la que participe la selección brasileña hubiese significado la llegada de aún más cantidad de aeronaves. «En todos los partidos de Brasil la demanda era gigantesca. Recibíamos más de 100 vuelos extra que en comparación con otras selecciones», dijo el Coronel Bertolino.
De acuerdo al comunicado de la Fuerza Aérea Brasileña, la expectativa es que, sumados los movimientos de los aeropuertos de Galeão, Santos Dumont y Jacarepaguá, la ciudad de Río de Janeiro habrá recibido ayer más de mil movimientos aéreos, entre despegues y aterrizajes. A pesar de esto, el índice de atrasos permanecía debajo del 10%, una cifra adecuada.
Para atender la demanda, a partir de la noche del domingo los equipos de controladores de tráfico aéreo fueron duplicados, y se establecieron refuerzos en áreas como meteorología y ARO/AIS. El destacamento de control de tráfico aéreao de Galeão trabajó con 30 controladores simultáneamenteo.
Otros récords
Pero Rïo de Janeiro no fue el único aeropuerto que batió records por la Copa del Mundo. El 23 de junio, cuando la selección brasileña jugó con Camerún en Brasilia, el aeropuerto Juscelino Kubitchek registró 619 aterrizajes y despegues. El aeropuerto de Fortaleza por su parte llegó a tener 362 movimientos el 4 de julio, día del partido contra Colombia, un 69% más que el tráfico normal.
El 8 de julio, día de la semifinal entre Brasil y Alemania, los aeropuertos Pampulha y Confins de Belo Horizonte registraron 767 movimientos. Por su parte, en la semifinal entre Argentina y Holanda, los aeropuertos de San Pablo (Guarulhos, Congonhas, Viracopos y Campinas) registraron 1564 movimientos.
Gracias a Emmanuel Tula de Aeropuerto Córdoba por el dato!
