Carlo Calenda, Ministro de Desarrollo Económico Italiano, confirmó que Alitalia recibirá un préstamo puente para mantenerse operativa por al menos 6 meses, mientras busca comprador.
El gobierno Italiano transferirá entre 300 y 400 millones de Euros, lo que brinda aire y tiempo a las diferentes negociaciones que están en curso. Los inversores podrán proponer alternativas al plan de salvataje que fue rechazado por los trabajadores de la aerolínea en el referéndum realizado la semana pasada, que culminó con un abrumador 65.7% en contra de los recortes del 8% y 1700 despidos.
Después de la consulta, se reunió el Consejo de Administración de Alitalia que en un comunicado informó que tomaba nota «con pesar» de la decisión de sus empleados, y decidía iniciar «los procedimientos previstos por la ley», que en este caso refiere a la designación de un administrador extraordinario.
El Consejo de Administración convocó a dos juntas de accionistas: una mañana 27 de abril y la siguiente el 2 de mayo, para deliberar sobre el asunto. Del lado de Etihad, James Hogan (CEO) expresó «pesar por el resultado de la elección» y recordó «el enorme apoyo financiero puesto a disposición durante los últimos tres años».
El gobierno pospuso la reunión prevista para hoy con los sindicatos, con la promesa de volver a convocarla tras la reunión de los accionistas de la compañía. Por el momento, el gobierno Italiano descarta la estatización: «No hay condiciones para eso, se gastaron ya 7400 millones de euros en planes de rescate. No se puede mantener viva con recursos públicos una empresa que está configurada para perder dinero». La Unión Europea pedirá que «por un período de tiempo limitado» se dé luz verde a un préstamo puente de horizonte mediato, en condiciones muy específicas que hay que negociar».
Un camino en ese sentido se abre desde Bruselas: según un portavoz de la Unión Europea, de acuerdo a las leyes comunitarias el gobierno Italiano tiene la vía libre para negociar ayuda estatal, aunque bajo condiciones estrictas. Calenda dejó en claro que será un «acuerdo de transición» en lugar de una nacionalización o de una administración extraordinaria de varios años.
En el frente gremial, la líder de CISL (Confederazione Italiana Sindacati Lavoratori) Annamaria Furlan espera que el administrador designado por el gobierno «marque el camino para un plan de negocio creíble: el cierre de Alitalia o su venta en piezas debe ser evitado por todos los medios, para proteger el interés de los trabajadores, el estado y todos los Italianos». Nino Cortorillo (Filt-Sigl) dijo que la cancelación de la reunión con el gobierno es positiva «si se necesita tiempo para evitar tomar decisiones apresuradas.»
Desde Lufthansa, la desmentida tuvo gusto a débil: «No tenemos nada para decir. Son especulaciones y no opinamos sobre especulaciones», dijo un portavoz del grupo de Colonia.
Sin alteraciones en los cronogramas de vuelos
La situación de la línea de bandera no alteró ni alterará los cronogramas de vuelos, según confirmó el gobierno. «No vemos motivo alguno para demoras o cancelaciones.»
Calenda cerró una entrevista telefónica esta mañana con una sutil traición del subconsciente: consultado si Lufthansa estaba interesada en comprar la compañía, rápidamente dijo «Ojalá.», para luego agregar con más cautela «Sería interesante explorar esa posibilidad.»