A última hora del lunes se conocieron los dictámenes de la Oficina Anticorrupción y de la SIGEN en relación con la investigación sobre posible conflicto de intereses respecto de Avianca Argentina.
En una primera leída a los dictámenes, sólo se encargan de la cuestión del posible vínculo entre el presidente y sus allegados directos. No realiza ninguna evaluación sobre las objeciones que se presentaron en la Audiencia de la ANAC. No es sorpresa, porque esta investigación de la OA y la SIGEN no tenía tal objetivo.
Transcribo el artículo de Clarín, con unos cuantos errores. Sobre todo, en los nombres de las empresas.
La Oficina Anticorrupción y la Sindicatura General de la Nación emitieron dictámenes favorables para que Avianca Argentina (Original Clarín dice Avian SA, que es la razón social, no el nombre de la línea aérea), la aerolínea que comparte accionistas con la multinacional Avianca, pueda comenzar a volar en el mercado de cabotaje argentino. El dueño de Avian, Germán Efromovich, había comprado hace siete meses la empresa de taxis aéreos MacAir (Original Clarín dice Mc Air) a la familia Macri, y fue con esta sociedad que se presentó a pedir autorización para volar 14 rutas regulares de cabotaje y otras dos rutas a Uruguay y Brasil. Su aerolínea, Avian, ya había tenido el respaldo de la Junta Asesora de Transporte Aéreo (JATA). Ahora, con el visto bueno de la Sigen y la Oficina Anticorrupción, el inicio de los vuelos de Avian/Avianca (pobre intento de aclarar) dentro de la Argentina es una cuestión de meses.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, informó personalmente de los dos dictámenes que transforman a Avianca Argentina (Avian en el original) en la cuarta de las cinco empresas que se presentaron a la audiencia pública de febrero que quedó habilitada para volar (Error. Andes se presentó en la audiencia y ya estaba habilitada para volar. Le aprobaron otras rutas, que no es lo mismo). La quinta empresa es Flybondi que, según el propio Dietrich, tiene pendiente la presentación de los contratos de leasing de aviones para quedar habilitada.
Además, el ministro confirmó que «entre junio y julio» la JATA convocará a una nueva audiencia para otorgar permisos de vuelo. «Hay unos 14 interesados, incluida la aerolínea Norwegian, que anunció recientemente que piensa invertir 30.000 millones de pesos en el país», dijo Dietrich en una entrevista con Clarín.
Dietrich avaló el dictamen de la OA y la Sigen y dijo que Avianca Argentina (y dale con Avian, Clarín) ya está habilitada para iniciar sus operaciones dentro del país. «Este Gobierno, antes de asumir, anunció que iba a desregular, que iba a llamar a una audiencia pública y que estaba instando a que vengan nuevas empresas, por lo tanto ésta era información pública», dijo el funcionario. «El grupo Macri tenía una empresa desde el año 1993, no la creó dos días antes como en otros casos. En 2015, Socma dice que quiere vender su empresa MacAir, sin ninguna certeza de que se fuera a ganar».
Prosiguió Dietrich: «En 2016 se vende MacAir a Avianca (sic), una de las empresas más grandes de la región y del mundo, que a su vez tiene un dueño con nombre y apellido (por Efromovich). Se transfiere el capital en un 100% y por declaración jurada aseguran que la empresa Macri (sic) no tiene ninguna vinculación societaria ni de ningún tipo con esta empresa. Antes de eso se llamó a una audiencia pública y se otorgaron rutas a todos por igual. De modo que no tiene por qué haber ningún ruido, más allá de alguna mala intención. El sistema es totalmente transparente. Lo era, y ahora se incorporó mayor transparencia: declaración jurada de ello, que tendría contingencias penales si fueran falsas, más intervención de la Sigen y de la Oficina Anticorrupción».
En febrero, la JATA autorizó a Avian a operar 16 rutas dentro de la Argentina, casi al mismo tiempo que se conocía la negociación del Correo Argentino (de la familia Macri) con el Estado, que desató un escándalo político. En ese contexto, el denominado «caso Avianca» echó más leña al fuego, ya que tenía como antecedente la venta pocos meses antes de MacAir a Efromovich, quien además mantuvo a Carlos Colunga, el piloto que ofició como CEO de MacAir durante más de 20 años, al frente de Avian (me cansé: donde diga Avian, es Avianca Argentina. Austral no es Cielos del Sur. Es Austral.).
La respuesta personal del presidente Macri fue publicar el Decreto 202 que ordena a la OA y a la Sigen estudiar eventuales conflictos de interés. Mientras tanto, la autorización a Avian quedó en suspenso.
En su dictamen, el organismo que encabeza Laura Alonso, admite que hay operaciones que, «aun frente a la ausencia de conflicto de intereses en los términos de la Ley de Ética en el ejercicio de la función pública, exista en la ciudadanía un temor cierto de que las decisiones no se adopten con la debida imparcialidad».
Sin embargo, para la OA, «no es ésta la situación que se presenta (…) ya que el señor Presidente de la Nación no dirige, administra, representa, patrocina o asesora ni de cualquier forma presta servicios a la empresa Avian». Más adelante, la OA agrega: «A la fecha de inicio del procedimiento (de adjudicación de rutas) ni el Sr. Presidente de la Nación ni sus familiares poseían interés económico en la sociedad MacAir Jet SA».
Hay varias cosas por decir. Seguramente mañana elaboraremos un poco más al respecto.