En Argentina esto sería la pesadilla para la PSA, para Aeropuertos Argentina 2000, para algunos pocos miembros trasnochados de la Fuerza Aérea y para otros organismos que siempre quisieron mantener a la aviación separada de la gente, tanto que si fuera técnicamente posible, para ellos los aeropuertos deberían tener techadas hasta las pistas, cosa de que nadie pueda ver qué sucede adentro de ellos.
Resulta que el Aeropuerto Internacional de Pittsburgh en Estados Unidos anunció que será el primer aeropuerto de ese país en volver a permitir el ingreso del público general a las zonas estériles de su terminal, con el objetivo de potenciar el movimiento comercial de los locales, bares y restaurantes que se encuentran más allá de los controles de seguridad (porque sí, los aeropuertos pueden ser grandes negocios cuando se los integra con su comunidad).
Antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 era bastante normal en ese país que los acompañantes puedan despedirse o recibir pasajeros en las mismas puertas de embarque.
Pero, si bien ya existían algunas restricciones desde antes de aquella fatídica fecha, más relacionadas con cuestiones de espacio, luego de la misma se convirtió en norma general que sólo las personas con tarjetas de embarque válidas puedan atravesar los controles de seguridad y permanecer en los sectores estériles (todo lo que comprende desde un puesto de seguridad hasta la aeronave).
Esta nueva modalidad empezará a tener vigencia en Pittsburgh a partir del próximo 5 de septiembre, y permitirá el acceso del público al sector de preembarque de lunes a viernes de 9:00 a 17:00.
De todas maneras esto no significa que la entrada será libre e irrestricta. Quienes quieran hacerlo deberán chequearse para obtener un pase llamado «myPITpass» presentando una identificación con foto, y luego atravesar los controles de seguridad tal y como lo hacen el resto de los pasajeros (quienes vayan a volar tendrán prioridad en las filas).
«Desde que empecé a trabajar en este aeropuerto la gente me venía preguntando acerca de poder acompañar a sus familiares hasta la puerta de embarque o poder comprar cosas o comer en el aeropuerto. Hemos trabajado conjuntamente con la TSA (Transport Security Administration), complementando este programa junto con los de puertas abiertas», dijo al respecto Christina Cassotis, CEO de la autoridad aeroportuaria del condado de Allegheny, en donde se encuentra Pittsburgh.
El Aeropuerto Internacional de Pittsburgh mueve alrededor de 8 millones de pasajeros anuales a través de 16 aerolíneas que lo conectan con 68 destinos.
Yo creo que no solo sería un problema para la PSA y demás organismos, el otro problema sería la capacidad que tiene hoy las salas de embarque de varios aeropuertos del país, simplemente no aguantarían la demanda o de ser así el nivel de servicio del prestador se reduciría bastante