Southwest Airlines se convirtió el pasado martes 29 de agosto en la primera aerolínea estadounidense (y de América) en recibir un 737 MAX, la cuarta generación del caballito de batalla de Boeing. Dado que una importante parte de su estado, Texas, estaba siendo azotada por el huracán Harvey, no se realizó ningún acto especial para celebrar este hito.
Curiosamente la aerolínea había sido el cliente de lanzamiento del 737 MAX 8 cuando confirmó los primeros pedidos de la aeronave en diciembre de 2011, pero por cuestiones operativas y laborales internas no pudo convertirse en la primera en recibirlo (honor que le correspondió a la aerolínea malaya Malindo Air el pasado 16 de mayo).
Antes del 1 de octubre, fecha en la cual ingresará al servicio comercial, Southwest espera recibir otros ocho MAX, mientras que para fin de año la flota de la variante llegará 14 aeronaves. En total son 170 los MAX 8 pedidos, a los que se suman 30 MAX 7, una versión equivalente al 737-700.
Los 737 MAX 8 llegan para reemplazar a los ya vetustos 43 Boeing 737-300 que todavía operan para la compañía y que tienen una antigüedad promedio de 22,1 años, los cuales volarán por última vez el próximo 29 de septiembre.
«Luego de 46 años de un éxito sin precedentes, Southwest Airlines tiene mucho por hacer y muchos lugares a los que ir. Hoy tenemos una aeronave para llevarnos», dijo Gary Kelly, director y CEO de la compañía. «El 737 MAX abre un nuevo capítulo de eficiencia, confiabilidad y confort en la flota de Southwest, y su mayor alcance nos permitirá llevar nuestras tarifas menores aún más lejos», agregó. Es muy posible que la compañía aterrice en Sudamérica con el MAX.
Los 737 MAX 8 de la aerolínea tienen una configuración de clase única con 175 asientos con una separación de 32″. La cabina tiene el sistema de iluminación Boeing Sky Interior y lo que es una novedad para Southwest, un sistema de música ambiental que sonará durante el embarque y desembarque.