Qantas realizó este lunes el primer vuelo entre los Estados Unidos y Australia con una aeronave alimentada con biocombustible.
El vuelo QF96 que une a Los Angeles con Melbourne en 15 horas llevó una carga de aproximadamente 24 mil kilogramos de biocombustible mezclado, que permitió un ahorro de 18 mil kilogramos en emisiones de dióxido de carbono. Es operado con uno de sus nuevos Boeing 787-9.
La aerolínea utiliza un biocombustible procesado desde la Brassica Carinata, especie no comestible de semilla de mostaza que es desarrollada por la empresa de agrotecnología canadiense Agrisoma Biosciences.
Qantas había anunciado en octubre del año pasado que a partir del año 2020 sus aeronaves basadas en Los Ángeles operarían sólo con biocombustibles, en el marco de un proyecto que también incluye el desarrollo de este tipo de carburante utilizando cosechas de agricultores australianos para el mismo año.
«Los Dreamliners de Qantas marcan una emocionante nueva era de innovación en la industria de los viajes. La aeronave es más eficiente y genera menos emisiones que otras de tamaño similar, y en el vuelo de hoy veremos una reducción aún mayor para la ruta», dijo Alison Webster, CEO de Qantas.
“Nuestra asociación con Agrisoma es un gran paso hacia el desarrollo de una industria de biocombustibles en Australia, un proyecto del cual estamos orgullosos de formar parte dado que siempre buscamos nuevas maneras de reducir las emisiones de dióxido de carbono en nuestras operaciones», agregó.
El 10% de mezcla utilizado en la ruta de este lunes implicará una reducción del 7% en la cantidad de emisiones en comparación con vuelos regulares.
La Carinata no requiere una producción o técnicas de procesamiento especializadas. Tiene un consumo eficiente de agua y puede ser plantada en áreas menos fértiles o bien entre los ciclos de plantaciones regulares.