El mercado aerocomercial europeo se sacudió hoy al conocerse que IAG (International Airlines Group, holding de British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus) adquirió el 4,61% de las acciones de Norwegian Air Shuttle, la low cost que ha venido pisando muy fuerte en los últimos años en el mercado transatlántico.
Si bien la proporción es mínima, desde IAG declararon que «tienen intención de establecer una posición desde la cual iniciar negociaciones con Norwegian que incluyen la posibilidad de hacer una oferta por toda la compañía».
«IAG considera que Norwegian es una inversión atractiva», destacó el grupo, aclarando de todas maneras que hasta el momento no han iniciado ningún tipo de contacto formal con la compañía escandinava y que no han tomado una decisión definitiva acerca de si harán o no una oferta.
Desde Norwegian Air Shuttle también se mostraron sorprendidos por la noticia, y en un comunicado de prensa mencionaronque «Norwegian no tenía conocimiento previo de dicha adquisición antes de que ésta fuera comunicada por IAG a media mañana de hoy jueves».
«Norwegian no ha entablado discusión o diálogo alguno con IAG acerca de dicho asunto. Norwegian cree que el interés de unos de los principales grupos aeronáuticos del mundo en la compañía demuestra la sostenibilidad y el potencial de nuestro modelo de negocio y de nuestro crecimiento global», y este último punto es muy importante de destacar para la compañía si consideramos la turbulencia financiera que ha venido atravesando en los últimos doce meses para llevar adelante el extraordinario crecimiento de sus operaciones (que incluyen, como saben, a la creación de su filial argentina), que la vio perder 30 millones de euros en 2017, frente a ganancias de 116 millones en 2016.
Una eventual adquisición de Norwegian por parte de IAG le daría una nueva y muy importante dimensión al negocio low cost del grupo, actualmente limitado a Vueling y sus tramos de corto alcance (que no es poco) y a la todavía reducida operación de largo alcance de «fantasía» de LEVEL (porque en los papeles la compañía no existe, es sólo una marca operada con el certificado, tripulaciones y aviones de Iberia). Para IAG también significaría una reivindicación de su poder para consolidarse en el mercado europeo luego del fracaso que significó no haber podido quedarse con los activos de Air Berlin y NIKI.
Las acciones de Norwegian en la bolsa de Oslo subían más del 40% tras conocerse esta noticia.
Desde ya una adquisición de todo Norwegian por parte de IAG debería pasar por las autoridades regulatorias de la competencia, un proceso que siempre puede deparar sorpresas.
Cuando una aerolínea no-low cost adquiere una low cost no está bueno. Suena al principio del fin para Norwegian. Espero que no se concrete.