Ethiopian Airlines adelantó ayer algunas cifras de su performance operativa, comercial y financiera del año fiscal 2017/2018 finalizado el pasado 30 de junio.
La compañía estatal registró ingresos operativos por 89,1 mil millones birrs etíopes (3,2 mil millones de dólares), marcando un incremento del 43% en relación al año fiscal anterior.
Las ganancias por su parte tuvieron un crecimiento más conservador del 5%, llegando a 6,8 mil millones de birrs etíopes (245 millones de dólares).
Del lado operativo, Ethiopian quebró por primera vez en su historia la barrera de los 10 millones de pasajeros anuales al haber transportado 10,6 millones de clientes a lo largo de su red, cifra 21% superior a la del año fiscal 2016/2017. La carga también tuvo un importante crecimiento del 18%, llegando a 400.339 toneladas.
La compañía incorporó un total de 14 nuevas aeronaves entre julio de 2017 y junio de 2018, de las cuales tres fueron Boeing 787-9, un 737 MAX 8, dos 737-700, un 737-800, cuatro A350-900 y cuatro Bombardier Q400. Su flota llegó así a 102 aeronaves, habiéndose convertido en la primera aerolínea africana en operar más de 100 aviones de manera simultánea.
En lo que respecta a su red, durante el año fiscal se sumaron 8 destinos: Ginebra, Chicago, Bahrain, Kaduna (Nigeria), Buenos Aires, Kisangani y Mbjuji-Mayo(República Democrática del Congo) y Nosy-Be (Madagascar), llegando a más de 116 destinos en los cinco continentes desde su hub en Addis Ababa.
Ethiopian fue galardonada por primera vez con un rating de cuatro estrellas por la consultora Skytrax, la cual también la reconoció como la Mejor Aerolínea de África (además de los premios de Mejor Business Class y Mejor Economy Class de ese continente).
«Esta histórica performance se debe, antes que nada, gracias al compromiso, trabajo duro y capacidad de mis 16 mil colegas», comentó Tewolde GebreMariam, CEO del grupo Ethiopian.
El ejecutivo también destacó que esto se logró incluso bajo un contexto operativo y competitivo muy duro en África, en donde el precio del combustible llega a ser hasta un 30% más alto que en el resto del mundo.