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Italia: las low cost vuelan gracias a 391 millones de incentivos al año

Según una nota publicada en Corriere della Sera, el 28 de mayo József Váradi, CEO de Wizz Air, realizó un anuncio que sorprendió a varios (por no decir todos) en este contexto que estamos viviendo. La low cost húngara comenzó a operar una base en el aeropuerto de Lombardía, Italia, a partir del 1 de julio con 5 Airbus. “No estamos acá para irnos pronto, sino para una inversión a largo plazo” expresó Váradi, previo a informar que también operarán en Larnaca, Chipre y Tirana, Albania.

Como es de público conocimiento, con los grandes aeropuertos hay un enorme poder de negociación para la firma de acuerdos comerciales, y con aquellos más pequeños y periféricos, aún más. Váradi firmó contratos plurianuales de gran confidencialidad por su presencia en estos  aeropuertos. Estos acuerdos incluyen un paquete de descuentos, concesiones y contribuciones a cambio de pasajeros, en otras palabras, a cambio de ingresos.

Estos incentivos son una práctica muy utilizada en todo el mundo, promocionada por una directiva europea desde el año 2009, y que en Italia, solo en 2019, dio como resultado final 391 millones de euros para las 7 principales low cost que operan en el país.

Ryanair obtiene la mayor parte de estos beneficios, alrededor de 260 millones de euros en 2019, dado que es el transportista que más pasajeros lleva: 40 millones, según el Ente Nacional para la Aviación Civil (ENAC). La aerolínea posee 14 bases en Italia, en las cuales operan 68 Boeing 737 desde el mes de febrero. La lista es continuada por EasyJet con sus 3 bases y 74,6 milones de euros, seguida de Volotea, una aerolínea española con 16,3 millones de estímulos anuales. Los incentivos comienzan a disminuir con 15,5 millones, 15,2 millones, 5,5 millones y 4,1 millones para Vueling, Wizz Air, Norwegian Air y Blue Air, respectivamente.

Estos beneficios parten del presupuesto de que cuantas más compañías vuelan una escala y más pasajeros transportan, más se beneficia la economía local. En Argentina, la industria aeronáutica y los turistas que llegan al país por vía aérea generan 329.000 empleos:

  • Aerolíneas, operadores aeroportuarios, empresas en aeropuertos, fabricantes de aeronaves y proveedores de servicios emplean a 71.000 personas.
  • La compra de bienes y servicios locales sustenta otros 79.000 puestos.
  • Por los sueldos que la industria paga a sus empleados y luego se trasladan al consumo de bienes y servicios se sostienen otros 51.000.
  • Se calcula que la llegada de turistas por vía aérea (y sus gastos) contribuyen a sustentar 129.000 trabajos más.

La industria, incluidas las aerolíneas y sus cadenas de abastecimiento, aportó 7.500 millones de dólares en términos de valor agregado bruto al PBI en 2019. Los gastos efectuados por los turistas extranjeros aportaron otros 4.200 millones  de dólares al país, sumando unos 12.000 millones. En total, 2,1% del PBI es sustentado por los aportes del sector y por los turistas extranjeros que llegan por vía aérea.

Al contrario de lo que la mayoría cree, las aerolíneas low cost también requieren de estímulos para volar. Que sea una iniciativa privada no significa que pueda abordar todos sus costos sin ayuda del gobierno del país para el que trabaja. La operación de este tipo de aerolíneas incluye siempre beneficios impositivos, reducción y exención de tasas. Un ejemplo de esto es el “Programa General de Fomento de Transporte Aeronáutico” de la provincia de Santa Fe, el cual disponía incentivos económicos por volar en nuevos lugares y en nuevas frecuencias, pagados en dólares para destinos internacionales y en pesos para destinos de cabotaje. También incentivaba el sostenimiento de cuadros tarifarios y reducía las tasas aeroportuarias en vuelos internacionales.

Otro caso es el de los subsidios de la provincia de Córdoba para las nuevas aerolíneas: pagaban la mitad de la alícuota de Ingresos Brutos sobre la tasa de aviación durante dos años y solo el 75% los tres años siguientes, también se abonaba a las empresas $4000, por única vez, por cada puesto de trabajo y se realizaba un aporte del 20% del sueldo básico por dos años. Ejemplares como estos hay miles y de los más diversos, pero todos llegan a la misma conclusión: las aerolíneas low cost necesitan de estímulos estatales para abordar el costo de sus operaciones.

Si bien no somos Europa, y todos entendemos la situación del país, conociendo estos números y lo que genera la aviación en Argentina creo que no sería tan desacertado que las aerolíneas recibieran incentivos para continuar volando. Muchos no estarán de acuerdo con esta idea pero considero que es una forma de continuar apoyando a la conectividad, a las economías regionales y a las 329.000 familias que conforman estos puestos de trabajo.

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Agustina Rota
Agustina Rota
Estudiante de comunicación global. Apasionada por la aviación. Amante de leer, aprender y conocer sobre lugares, culturas, historias y personas.

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3 COMENTARIOS

  1. Hola: ¿De dónde sale 329.000. Yo estoy tratando de armar el número de asalariados directos del sector aeronáutico total, y estimo que son, con toda la furia, unos 40.000, la mitad empleados públicos, a lo que habría que sumar unos 20.000 de la Fuerza Aérea.

    Directos, realmente no creo que haya más, y los indirectos siempre se prestan a discusión.

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