Aerolíneas del mundo, capítulo 8: Lufthansa, un ícono de la historia alemana

Agustina Rota

En la década de 1920 Alemania tuvo un auge de la industria en el que surgieron varias compañías pero no de gran tamaño. Solían realizar viajes cortos durante el día siguiendo las vías del ferrocarril y la posibilidad de comunicar la aeronave con tierra todavía estaba en desarrollo. Las únicas dos que sobrevivieron fueron Deutscher Aero Llyod and Junkers Luftverkehr, que en el año 1926 se fusionaron y dieron origen a Deutsche Luft Hansa AG.

En su primer año de operaciones incorporaron los servicios nocturnos, no como lo imaginamos pero de una manera muy creativa. A lo largo del recorrido, cada 25 km, instalaron proyectores giratorios y cada 5 km había luces de neón o balizas de gas en mástiles para marcar el recorrido. Lo que respecta a la aeronave, iba equipada con focos y luces de magnesio en sus alas y con luces en la cabina para poder visualizar los instrumentos. Su primer vuelo nocturno fue de Berlin a Königsberg. Y a los dos años de su creación sumó el servicio de carga aérea cubriendo una red de rutas de 3.855 km.

Para el año 1931 ya realizaba vuelos a Paris, Barcelona, Roma y Oslo con sus Junkers Ju 52/3m. Tres años más tarde inició los vuelos transoceánicos, teniendo éxito con aquellos hacia América del Sur pero teniendo que suspender prontamente aquellos con rutas hacia Asia.

Durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno del momento obligó por ley a la aerolínea a brindar servicios, vuelos de transporte y mantenimiento a la flota de la Luftwaffe y todos los documentos y reportes de la compañía pasaron a ser secretos. El rol clave que cumplió Lufthansa en esta época fue el de trasladar agentes, diplomáticos y empresarios a países neutrales. Fueron años donde la puntualidad y eficiencia no fueron sus fortalezas dados los cambios a último momento y evacuaciones del aeropuerto. En 1951 esta compañía fue liquidada por los Aliados y en 1953 se creó la nueva aerolínea, la actual Lufthansa, pero originalmente llamada LUFTAG (Aktiengesellschaft für Luftverkehrsbedarf).

 

El 1 de abril de 1955 Lufthansa retomó las operaciones en rutas alemanas con un permiso especial de los Aliados y el 31 de julio de 1958 llegaron al millón de pasajeros desde este reinicio. Realizaba vuelos a Río de Janerio, San Pablo, Buenos Aires, Estambul, Beirut, Bagdad, Teheran y una conexión directa entre Nueva York y Hamburgo operada con el Lockheed Super Constellation.

En 1960 ingresa a la era jet introduciendo el Boeing 707, permitiéndole conectar con Hong Kong y Tokyo a través de Bangkok. Ocho años más tarde incorporó el Boeing 737 y ese mismo año también sumó el servicio “Little Red Riding Hood Service”, tripulantes que brindaban asistencia a menores sin acompañantes y a aquellos que se encontraban enfermos o necesitaran el servicio.  

En 1987 Michele Jett ingresó en la compañía como ingeniera de vuelo, siendo la primera vez que una mujer trabajó en el cockpit de una aeronave de Lufthansa.

En el año 1966 la compañía comenzó a cotizar en bolsa, manteniendo el estado alemán un 34 porciento de sus acciones hasta que en 1997 pasó a ser totalmente privada.

Lufthansa adquirió Swiss International Air Lines en 2005, en 2008 adquirió el 45 porciento de Brussels Airlines hasta progresivamente integrarla completamente al Grupo Lufthansa.

A lo largo de sus 94 años su flota estuvo compuesta por Airbus, Boeing y Douglas, encontrándose entre ellos el A300-600, A310-300, B737-200, B747-200 y el DC-10-30.

Fuentes

https://www.lufthansagroup.com/en/chronicle.html#decade-1926

https://www.lufthansagroup.com/en/chronicle

https://esacademic.com/dic.nsf/eswiki/576746#Los_a.C3.B1os_50

1 comentario en «Aerolíneas del mundo, capítulo 8: Lufthansa, un ícono de la historia alemana»

  1. La primera mujer en cabina ingreso como Ingeniero de vuelo. El ingeniero de vuelo realizaba funciones específicas y mi necesariamente era Ingeniero de profesión.

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