El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, presentó ayer jueves (20) el plan «España 2050» en un acto celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el cual incluye entre una de las iniciativas ambientales la disminución del impacto medioambiental del transporte aéreo.
El documento, que fue definido como el «primer ejercicio colectivo de prospectiva estratégica» que se realiza en España, tiene como objetivo decidir la visión del país para dentro de 30 años.
España 2050 proporciona «un diagnóstico riguroso y holístico sobre los desafíos que va a enfrentar España, no solo hoy en día, sino también en el medio y largo plazo, analizando los posibles riesgos y también las oportunidades que podrían generar las mega tendencias, como el cambio climático, el envejecimiento demográfico o la transformación digital», señaló Sánchez, agregando que también «nos muestra nuestro potencial como país» con énfasis en una mayor eficiencia, digitalización, más conciencia ambiental y más justicia social.
El estudio plantea 50 objetivos que España debe alcanzar hasta 2050 si quiere consolidarse como uno de los países más desarrollados de Europa. Éstos se agrupan en nueve grandes desafíos: «ser más productivos para crecer mejor; conquistar la vanguardia educativa; mejorar la formación y la recualificación de nuestra población; convertirnos en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático; preparar nuestro Estado de bienestar para una sociedad más longeva; promover un desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible; resolver las deficiencias de nuestro mercado de trabajo y adaptarlo a las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas; reducir la pobreza y la desigualdad, y reactivar el ascensor social, y ampliar las bases de nuestro bienestar futuro».
El Desafío 4, que trata sobre convertir a España en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático tiene entre uno de sus frentes el transformar la movilidad, reduciendo las emisiones del sector del transporte español.
Al margen de tocar cuestiones relacionadas con el transporte por carreteras y ferrocarril, el documento menciona que se buscará disminuir el impacto ambiental del transporte aéreo «mediante la introducción de la tasa de viajero frecuente o el establecimiento de impuestos sobre los billetes de avión según la cercanía del destino».
«Ello ayudará a limitar sus externalidades negativas y a aproximar su tratamiento fiscal al de otros medios de transporte», prosigue, concluyendo con la recomendación de prohibir los vuelos en aquellos trayectos que puedan realizarse en tren en menos de 2,5 horas, siguiendo un modelo que ya ha sido discutido en otros países europeos como Alemania, Francia y Austria, con distintos grados de avance.
«España pretende decirle al mundo, y decirnos a nosotros mismos, que queremos estar a la vanguardia de esa transformación. Que conocemos los desafíos que traerá el porvenir, y que nos declaramos capaces y dispuestos a abordarlos y a superarlos, haciendo de las próximas décadas una nueva historia de éxito de nuestro país», concluyó Sánchez.