Medios periodísticos franceses especulan que pronto saldrán a la luz nuevos contratos de defensa entre Francia y Egipto, posiblemente para la adquisición de un satélite de observación y dos aviones cisterna Airbus A330 MRTT.
Según el periódico La Tribune, París garantizó de los bancos franceses (BNP Paribas, Crédit Agricole, Société Générale y CIC) una financiación de 5.400 millones de euros para varios contratos de armas con Egipto.
Pero si el acuerdo de venta de los 30 Dassault Rafale fue por 3.950 millones de euros, aún quedan 1.450 millones por asignar.
Detrás del contrato por los Rafale, que entrará en vigor en junio o julio, se espera el anuncio de la venta a Egipto de un satélite espía y dos aviones cisterna multi-rol A330 MRTT
Airbus Space & Defense la beneficiaria de este nuevo acuerdo, ya que será la proveedora del satélite y de los dos aviones de reaprovisionamiento de combustible en vuelo.
También se informa que Cairo compró recientemente cuatro radares 3D de defensa aérea GM400, de la firma Thales.
Las negociaciones para la venta del satélite de observación son una historia muy larga que empezó en el 2015 y nunca se llegó a concretar por restricciones presupuestarias.
Durante la visita del pasado mes de diciembre a Francia del presidente egipcio, el mariscal Abdel Fattah al-Sissi, ya había esperanzas de un paso decisivo hacia adelante en este expediente, llevado por Airbus.
Pero en última instancia el acuerdo no estaba lo suficientemente maduro, especialmente en el aspecto financiero, para conducir a un contrato.
Quizás ahora, con el amplio paquete de financiación acordado entre Francia y Egipto, la nación de los faraones logrará tener su satélite espía.
Habrá que esperar a que se oficialice el contrato para saber cual es el modelo elegido. ¿Será un derivado del último y mas moderno satélite espía francés?
O pueden ser opciones mas económicas. Airbus Space es el mayor exportador mundial de satélites de observación terrestre, y tiene un amplio portfolio de productos.
Y los 2 aviones cisterna ofrecerían a la Fuerza Aérea Egipcia la posibilidad de extender significativamente el alcance de sus misiones de ataque, lo cual está en consonancia con las pretensiones de al-Sissi de convertir a Egipto en una potencia regional.