Hoy se dio un paso fundamental para la continuación del programa NGWS/FCAS, cuando la Comisión de Presupuesto del Bundestag (Parlamento alemán) aprobó la partida de fondos necesaria para dar inicio a la fase 2 del proyecto: la construcción de un demostrador de vuelo.
El hecho fue publicado por Annegret Kramp-Karrenbauer, la Ministra Federal de Defensa, en su cuenta de Twitter:
Der Haushaltsausschuss hat gerade den wichtigen nächsten Schritt für das europäische Projekt #FCAS gebilligt. Zusammen entwickeln wir die Technologien der Zukunft und stärken die Europäische Sicherheit und Verteidigung. 🇫🇷🇩🇪🇪🇸
— A. Kramp-Karrenbauer (@akk) June 23, 2021
También fue celebrado por la Ministra de Defensa de Francia, Florence Parly:
Le Bundestag vient d'approuver une étape cruciale pour la construction du SCAF et de notre futur avion de combat européen🇫🇷🇩🇪🇪🇸Opérationnel en 2040, il sera le fer de lance de notre puissance aérienne. Nous continuons de bâtir une défense européenne forte et concrète. pic.twitter.com/8EoX2MBHPA
— Florence Parly (@florence_parly) June 23, 2021
Y sin duda es motivo de celebración, en especial para las muchas grandes empresas y pymes de Alemania, Francia y España que participan en el proyecto FCAS, el programa de defensa más costoso de Europa.
Nubes de tormenta sobre el FCAS
Porque no hay que olvidar que si bien el FCAS empezó muy bien, siendo un programa binacional franco/alemán, que luego se amplío con la incorporación de España, pero desde principios del 2021 los ánimos se caldearon y el clima se puso espeso.
La mala sangre fue principalmente entre Alemania y Francia, con acusaciones cruzadas y amenazas de portazos, por las diferencias que había en el reparto de la carga de trabajo entre ambas industrias; y la falta de acuerdo sobre la propiedad de los conocimientos técnicos y los derechos de propiedad intelectual (DPI).
El programa sufrió un impase, tiempo durante el cual los Gobiernos y las principales compañías aeroespaciales participantes debieron re-negociar los aspectos fundamentales del litigio, para ver cómo podían hacer para continuar.
Finalmente, acuerdos y compromisos fueron alcanzados y parecía que todo iba a ir bien, hasta que se dio a conocer un lapidario informe confidencial en el que expertos alemanes calificaban al programa FCAS como una estafa hacia Alemania, y que el sistema de armas resultante nacería “viejo”.
Con tropiezos, continuamos
Desde el Gobierno alemán minimizaron la importancia del informe, dado que no reconocía la importancia política que tiene el programa para el país y para las relaciones europeas, y pidieron confeccionar un nuevo informe, actualizado.
Restaba ver como impactaría esto en la decisión de la poderosa Comisión de Presupuesto del Bundestag. El programa pendía de un hilo. La nueva etapa estaría costando en total unos 2.500 millones de euros (U$S 3.000 millones), de los que Alemania aportaría una buena parte.
Al final el presupuesto se aprobó, el dinero será girado y por media Europa pudieron escucharse varios miles de suspiros aliviados. El programa NGWS/FCAS, que deberá reemplazar a los Eurofighter Typhoon de España y Alemania y a los Dassault Rafale franceses a partir del 2040, continúa. Esperemos que ya sin tropiezos.