Iberia anunció hoy la puesta en marcha de un nuevo modelo de entrenamiento de los pilotos denominado EBT (Evidence-based training) destacando que el mismo incrementa la seguridad de las operaciones de vuelo.
La aerolínea española es la primera en Europa en entrenar a sus tripulantes de vuelo con el modelo EBT, cuya instrucción se basa en las evidencias analizadas por organismos internacionales para las distintas generaciones de avión. Esto quiere decir que se revisan las prioridades de entrenamiento en base a dichas evidencias y se distinguen fallos en función de cada tipo de avión.
Rafael Jiménez Hoyos, director de Producción de Iberia, comentó al respecto que «el resultado es un nuevo programa de entrenamiento totalmente adaptado a las necesidades de los nuevos aviones de última generación y que conlleva un cambio total en la formación de nuestros pilotos. Ahora, entrenamos en los simuladores lo que realmente podría ocurrir en nuestras cabinas de vuelo y, además, preparamos a nuestros pilotos en las capacidades que les permitirán reaccionar adecuadamente ante cualquier tipo de situación».
El modelo EBT
Las normas internacionales y las reglamentaciones nacionales para la formación de pilotos de línea aérea se basan en gran medida en el estudio individual de accidentes. Para mejorar el entrenamiento, simplemente se iba agregando material de estudio a medida que ocurrían nuevos accidentes. Esto resultó en programas de capacitación cada vez más abarrotados.
El EBT supone un cambio de paradigma, rompiendo con este modelo. Es un método de entrenamiento y evaluación basado en datos operativos que se caracteriza por desarrollar y evaluar la capacidad general de un aprendiz, en lugar de medir el desempeño en eventos o maniobras individuales. El objetivo de un programa EBT es identificar, desarrollar y evaluar las competencias requeridas por los pilotos para operar de manera segura, eficaz y eficiente en un entorno de transporte aéreo comercial. Esto se logra mediante la gestión de los errores más relevantes recogidos en base a la evidencia recopilada en operaciones y capacitación.
El entrenamiento basado en evidencia reconoce la necesidad de desarrollar y evaluar el desempeño de la tripulación de acuerdo con un conjunto de competencias, sin distinguir necesariamente entre las competencias «técnicas» (como habilidades de vuelo u operación de listas) y «no técnicas» (por ejemplo, CRM). Cualquier área de competencia evaluada por instructores que no cumpla con el nivel de desempeño requerido se asume que está asociada con una reducción inaceptable de los márgenes de seguridad.
Las competencias requeridas son las siguientes:
- Aplicación de procedimientos
- Aplicación de conocimiento
- Comunicación
- Gestión de rutas de vuelo y automatización
- Gestión de la trayectoria de vuelo de la aeronave y control manual
- Liderazgo y trabajo en equipo
- Resolución de problemas y toma de decisiones
- Conciencia situacional
- Gestión de la carga de trabajo
La iniciativa se encuentra respaldada por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). El EBT surgió mediante un consenso de toda la industria de que, para reducir la tasa de accidentes de las aerolíneas, era necesaria una revisión estratégica de la capacitación periódica y de habilitación para los pilotos de aerolíneas.
En Vueling lo llevamos aplicando hace algún tiempo