Con el 75% de sus residentes habiendo recibido al menos una dosis de vacunas contra el COVID-19 y el 50% con el calendario completo, el gobierno canadiense anunció hoy que luego de 18 meses avanzará en un plan gradual de reapertura de sus fronteras a partir de agosto para extranjeros vacunados.
Inicialmente, a partir del 9 de agosto Canadá volverá a permitir el ingreso por motivos no esenciales de ciudadanos estadounidenses o residentes en ese país que hayan sido vacunados como mínimo 14 días antes.
Si la situación epidemiológica nacional se mantiene favorable, el gobierno avanzará entonces para abrir sus fronteras al resto del mundo a partir del 7 de septiembre, también exigiendo la vacunación completa contra el COVID-19 mediante dosis aprobadas en Canadá (al momento son las de Moderna, Pfizer, AstraZeneca y Janssen).
De todas maneras se continuará exigiendo a todos los pasajeros, aún a los vacunados, presentar un test negativo realizado dentro de las 72 horas previas a la llegada. Sólo se flexibilizará el testeo al arribo, que se realizará de manera aleatoria a algunos pasajeros y no tendrá costo.
Otra medida importante vigente en la actualidad para todos los pasajeros que arriban, sean extranjeros o residentes, y que se levantará el 9 de agosto incluso para los no vacunados, es la exigencia del aislamiento de tres noches en un hotel autorizado por el gobierno.
Pero se mantiene la restricción de que los extranjeros no residentes que no hayan sido vacunados solo podrán ingresar a Canadá por motivos esenciales como reunificación familiar, estudio o trabajo (en algunas áreas específicas) y seguir sujetos a una cuarentena de 14 días, un test al arribo y al día 8.
«La seguridad de los canadienses siempre es lo primero. Con el aumento de las tasas de vacunación y menos casos en Canadá, podemos comenzar a aliviar las medidas fronterizas de manera segura. Un enfoque gradual para la reapertura permitirá a nuestras autoridades de salud monitorear la situación del COVID-19 aquí y en el extranjero. Los canadienses han trabajado duro y se han sacrificado unos por otros, y gracias a ese trabajo, podemos dar estos próximos pasos de forma segura», comentó al respecto Patty Hajdu, Ministra de Salud de Canadá.
La reapertura de las fronteras y el mayor flujo de pasajeros por vía aérea esperados llevará al gobierno a habilitar los vuelos internacionales en otros cinco aeropuertos canadienses: Halifax-Stanfield, Jean Lesage de Québec, Ottawa Macdonald-Cartier, Winnipeg y Edmonton, que se sumarán a los de Montreal-Trudeau, Toronto-Pearson, Calgary y Vancouver.
Desde IATA celebraron la medida del gobierno canadiense, una de las más duras y prolongadas a nivel mundial, comparables, con matices, con las de Australia o Argentina.
“La decisión de hoy del gobierno de Canadá de permitir gradualmente la entrada al país de viajeros extranjeros completamente vacunados es una buena noticia en varios frentes. En primer lugar, restaura la libertad de viajar, que será especialmente bienvenida por aquellos a quienes se les impidió ver a amigos y familiares. Además, las aerolíneas ahora pueden comenzar a restablecer la conectividad internacional. Esto será un impulso para la reconstrucción de la economía canadiense, especialmente a través de la contribución de los negocios y el turismo internacionales», comentó Willie Walsh, Director General de IATA.
Aunque también insistió en ir más allá al pedir a «las autoridades que consideren las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud con respecto al alivio de quienes no pueden vacunarse».
De acuerdo a la organización que nuclea a la mayoría de las aerolíneas a nivel mundial detallaron que la reapertura de las fronteras canadienses permitirán empezar a restaurar las 682 rutas nacionales e internacionales perdidas durante la pandemia, volver a generar unos USD 15 mil millones al año en gastos de visitantes y apoyar a más de 430 mil puestos de trabajo locales.