En abril se dio a conocer que el Grupo LATAM retirará la totalidad de sus Airbus A350-900, que son operados exclusivamente en Brasil, consolidando su flota de fuselaje ancho en los Boeing 767, 787 y 777.
Sin embargo, el retiro de los Airbus dejó una brecha sustancialmente grande en términos de capacidad de la subsidiaria brasileña.
En Perú, Chile y Colombia operan los Boeing 767-300ER con capacidad para 221 asientos, Boeing 787-8 y -9 con capacidad para 247 y 313 butacas respectivamente. Esta buena disposición de capacidad ayuda a contar con una red de rutas de largo radio amplia, según la demanda.
Brasil es un mercado gigante a nivel regional, estratégicamente LATAM lo utiliza como un nexo de destinos entre África, Asia y Europa con Sudamérica, aunque también cuenta con una buena presencia con Estados Unidos.
El retiro de los Airbus A350 reduce de 32 a 19 aeronaves de fuselaje ancho en su flota, lo cual podría impactar significantemente las frecuencias y rutas que operaban previo a la pandemia. Solo quedan el Boeing 767 con capacidad para 221 pasajeros y el Boeing 777-300ER con 410 asientos.
El grupo cuenta con suficiente tiempo para realizar los cambios pertinentes. Al ser uno de los países con más restricciones por parte de otros países, demorará la recuperación del mercado internacional en Brasil
La solución: utilizar los Boeing 787 de la filial chilena
Si bien se esperaba que sucediera, el problema iba a ser el proceso de certificación. Las aeronaves están registradas en Chile, por ende no pueden operar en el gigante sudamericano hasta se recertifiquen ante la ANAC Brasil.
Según nuestro medio asociado, AEROIN, el jefe de pilotos de LATAM Brasil, Alexandre Giannini, realizó los primeros pasos de certificación del Dreamliner en el país.
“El proceso de certificación con la ANAC del B787 en la flota de JJ-Latam Brasil es, además de motivación y oportunidades de carrera para la tripulación, un paso importante para la empresa hacia la eficiencia y sostenibilidad. Impulso relevante en la industria aeronáutica en Brasil”, afirmó Giannini.
Por otro lado, los pilotos brasileños son capacitados y calificados en el simulador CAE en Santiago en Chile.
Luego, se comenzarán a realizar vuelos en Brasil, pero sin que la aeronave sea transferida a la división brasileña. Esto es posible gracias a un convenio entre ANAC y DGAC, su contraparte chilena, que permite el intercambio de aeronaves de un mismo grupo, siempre que sean operadas en un territorio con pilotos nacionales de ese lugar.
Ante este movimiento, el Grupo LATAM Airlines deberá distribuir sus 10 Boeing 787-8 y 15 Boeing 787-9 en cuatro países. Actualmente los vuelos de San Pablo (GRU) a Madrid (MAD) y Paris (CDG) son operados con el Dreamliner, pero con tripulación chilena. En Colombia cuenta con vuelos de Bogotá a Miami, pero utilizan la quinta libertad del aire, dado que el vuelo proviene de Chile.
Esto deja en Lima, Perú, Santiago en Chile y, en un futuro, San Pablo como base del Boeing 787 para sus destinos habituales.
Posibles rutas del Boeing 787 en Brasil
Como mencionamos anteriormente, el modelo es utilizado con tripulación chilena a Madrid y Paris, luego de la certificación serán los primeros destinos a ser operados con tripulación brasileña.
Previo a la pandemia, Frankfurt en Alemania; Orlando, Miami y Nueva York en Estados Unidos y Johannesburgo en Sudáfrica eran destinos habituales del Airbus A350, que podrán ser los próximos futuros destinos del modelo estadounidense.
