Repsol llevó adelante la fabricación del primer lote de biojet producido a partir de residuos. Su uso evitará la emisión de 300 toneladas de CO2 -el equivalente a 40 vuelos entre Madrid y de Bilbao- y supone un paso importante en la producción de combustibles con baja huella de carbono. El lote consta de 5.300 toneladas de combustible, que cumplen estrictos requisitos, tanto en la calidad del producto como en las condiciones de sostenibilidad de la cadena de producción, logística y comercialización.
Esta es la tercera producción de biojet que realiza Repsol en España. Anteriormente la compañía produjo otros dos lotes en Puertollano y Tarragona, en 2020 y principios de 2021 respectivamente. En estos se utilizó biomasa como materia prima. Para la fabricación en Bilbao, por otro lado, se utilizaron residuos, integrando así herramientas de economía circular en el proceso. De este modo se mejora la gestión de los deshechos, transformándolos en productos de alto valor añadido.
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El 14 de julio la Comisión Europea publicó la iniciativa Refuel Aviation, que pretende impulsar la oferta y la demanda de combustibles sostenibles para la aviación en la Unión Europea. De este modo, se reducirá la huella ambiental del sector y se contribuirá a alcanzar los objetivos climáticos globales. Repsol busca liderar esta transición energética. El año pasado anunció que construirá la primera planta de combustibles avanzados de bajas emisiones de España en la ciudad oriental de Cartagena.
