La Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor (ACCC por su sigla en inglés) anunció en la mañana del lunes 13 de septiembre su decisión de no autorizar el joint venture planteado por Qantas y Japan Airlines, el cual buscaba que ambas compañías coordinen su capacidad conjunta de vuelos entre Australia y Japón, aunando esfuerzos en cuestiones de marketing y comercialización, precio, programas de fidelización y yields, entre otras cuestiones.
Según la ACCC, este acuerdo llevaría a una reducción en la competencia a medida que se restablezcan los vuelos internacionales, en detrimento de los pasajeros de ambos mercados.
«La ACCC sólo puede autorizar un acuerdo entre competidores si está convencida de que los beneficios públicos superan el daño a la competencia. La alianza no superó esta prueba», dijo el presidente de la ACCC, Rod Sims.
«Las compañías aéreas se han visto gravemente afectadas por la pandemia y éste ha sido un periodo muy difícil para ellas. Pero preservar la competencia entre aerolíneas es la clave para la recuperación a largo plazo de los sectores de la aviación y el turismo, una vez que se suavicen las restricciones a los viajes internacionales», prosiguió.
En 2019 Qantas y Japan Airlines capturaban alrededor del 85% de la demanda de pasajeros entre Australia y Japón, compitiendo cabeza a cabeza en la ruta más importante, Sydney – Tokio, y las únicas con presencia en la segunda más importante, Melbourne – Tokio.
La ACCC explicó que el joint venture eliminaría la competencia entre ambas empresas y además dificultaría que otras ingresen al mercado, citando a Virgin Australia como una de las que se manifestaron en ese sentido.
La reacción de las aerolíneas
Tras conocerse la decisión de la ACCC, el Director General de Qantas Domestic & International, Andrew David, dijo: «Obviamente estamos decepcionados con esta decisión. Una asociación más estrecha entre Qantas y Japan Airlines habría supuesto más rutas, mejores conexiones de vuelos y más beneficios para los viajeros frecuentes. Ninguno de estos beneficios se hará realidad tras la decisión de la ACCC».
«Sabemos que la recuperación de los viajes internacionales va a ser lenta y accidentada. El sector de los viajes y el turismo tardará años en recuperarse por completo de la COVID, por lo que va a ser fundamental establecer una política adecuada, ya que las rutas clave se reconstruyen básicamente desde cero. Hacerlo bien beneficiará, en última instancia, a la recuperación de la economía australiana», agregó.
Por su parte, Ross Leggett, vicepresidente ejecutivo de la aerolínea nipona, dijo que
«Japan Airlines también está realmente decepcionada por la decisión de la ACCC de desaprobar nuestra propuesta de negocio conjunto. Creíamos especialmente que el joint venture con Qantas habría acelerado la recuperación del tráfico de ocio y de negocios entre Japón y Australia, con claros beneficios económicos y sociales para ambos países en el entorno extremadamente difícil precipitado por la pandemia de COVID-19».
Qantas y Japan Airlines habían solicitado la aprobación del joint venture a la ACCC en diciembre de 2020, en principio por un término de tres años.
Con la negativa del regulador australiano, ambas compañías seguirán operando bajo el actual acuerdo de código compartido y los lazos que tienen al pertenecer a la alianza Oneworld. Qantas y Japan Airlines también son socias en Jetstar Japan desde 2012.