El grupo conformado por las aerolíneas Air France, KLM y Transavia anunció que sus empresas continúan trabajando para reducir el impacto ambiental de sus operaciones “en un proceso de transparencia y responsabilidad frente a los desafíos del calentamiento global”.
Air France-KLM requerirá la validación de organismos de referencia independientes, nucleados en la iniciativa Science-Based Targets (SBTi), fundada por el CDP (Carbon Disclosure Project), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El objetivo de SBTi es evaluar y verificar los objetivos de reducción de emisiones de las compañías, basándose en criterios científicos, para asegurar su compatibilidad con los objetivos fijados por el Acuerdo de París.
El Acuerdo de París es un tratado internacional firmado en 2016 a través del cual se fijó para el año 2050, entre otros, el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas como medida indispensable para revertir el impacto ambiental negativo generado por el dióxido de carbono. A partir de ello, aerolíneas, fabricantes, proveedores y otros actores de la industria a nivel global empezaron a tomar medidas tendientes a alcanzar dicha meta.
En ese sentido, la decisión del grupo Air France-KLM de ser auditada y validada por SBTi lo posiciona como uno de los primeros grupos de aerolíneas europeas en promover que se certifique su trayectoria de descarbonización.
Benjamin Smith, CEO del Grupo Air France-KLM, aseguró que “la emergencia climática es el mayor desafío al que se enfrenta nuestra industria en la actualidad. Todos los empleados del Grupo y sus empresas llevan muchos años tomando medidas para reducir su huella medioambiental, pero hoy necesitamos acelerar nuestra transición hacia un transporte aéreo más sostenible”. Asimismo, agregó que “el compromiso SBTi demuestra nuestra determinación por lograrlo, al marcar nuestra trayectoria de reducción de emisiones dentro de un marco científico indiscutible y exigente. Firmamos este compromiso porque confiamos en nuestra capacidad para llevar a cabo con éxito esta transición, con nuestros empleados, nuestros clientes y todos nuestros socios”.
Según un comunicado emitido por el grupo, la trayectoria de descarbonización se basa principalmente en:
- La renovación de la flota, con aeronaves que emiten entre un 20 y un 25% menos de CO2, con una inversión de 2.500 millones de euros.
- La utilización de combustible de aviación sostenible (SAF), para lo cual aseguran que “el Grupo está trabajando para hacer que estos combustibles sean más accesibles en términos de cantidad y precio mediante la creación de una industria real de aviación sostenible en Europa”.
- La búsqueda de mayor eficiencia en sus operaciones, como diseñando trayectos más directos, aligerando el peso de los aviones, rodaje con un motor, descenso contínuo, entre otros.
Adicionalmente, el grupo Air France-KLM fijó el objetivo de la neutralidad en carbono para todas sus operaciones terrestres para el año 2030, además de promover la investigación y desarrollo de soluciones innovadoras que contribuyan a descarbonizar la industria e impulsen el futuro sostenible de la aviación.