Tras un largo periodo de grandes repercusiones en la industria aeronáutica, la reanudación gradual de los vuelos le permitió a Emirates empezar de una vez por todas a reactivar sus gigantes Airbus A380 ante la creciente demanda de vuelos internacionales.
Pero ahora, la variante de Covid-19 recientemente descubierta, Ómicron, vuelve a causar preocupación en todo el mundo, especialmente en las empresas más afectadas en los anteriores capítulos de la pandemia. Entre ellas está Emirates, que teme que esta nueva tensión pueda causar nuevos e importantes traumas tanto en los clientes como en las líneas aéreas.
A través de los datos aportados por nuestro medio asociado Aeroin, sabemos que Emirates pretendía ya para esta altura del año, tener en servicio 60 de sus gigantes aeronaves Airbus A380, lo que representa más de la mitad de su flota de 118 unidades.
Sin embargo, según Paddle Your Kanoo, Tim Clark, CEO de Emirates, explicó en una reciente conferencia que le preocupan las nuevas restricciones y que teme que los planes no lleguen a buen puerto, ante la falta de información de la variante:
«Diría que probablemente a fines de diciembre tendremos una posición mucho más clara, pero este mes es muy importante para el sector aéreo. Si esto se pierde, o el invierno se pierde para muchos operadores, habrá un trauma significativo para el negocio, ciertamente para el de la aviación y los relacionados», dijo el director general.
Varios países ya comenzaron a imponer nuevas restricciones para los vuelos y para los viajes hacia y desde el sur de África debido a la variante Ómicron, mientras que la aviación mundial está pidiendo a los gobiernos que no la controlen de esta manera tan severa e impactante.
Ante esto, el mercado aeronáutico volverá a sufrir mientras no se descubra la peligrosidad de la nueva variante y las nuevas normas de entrada a los países, ya que el virus se sigue extendiendo rápidamente por todo el mundo.