El pasado 4 de febrero, las embajadas de Francia y de los Países Bajos en Perú emitieron un comunicado dirigido al Ministerio de Relaciones Exteriores mostrando su preocupación por la continuidad de las operaciones aéreas entre Perú y Europa.
Este mensaje se emitió, luego que la refinería La Pampilla, operada por la empresa española Repsol, paralizara sus operaciones el pasado 1 de febrero por orden expresa del gobierno peruano.
Esta paralización fue decretada luego del desastre ecológico ocurrido el 15 de enero, cuando un promedio de 11,900 barriles de petróleo fueron derramados al mar peruano en Ventanilla.
Según el gobierno peruano, la paralización de las actividades de la refinería “La Pampilla” era necesaria, puesto que la compañía no contaba con los planes suficientes para afrontar una contingencia similar a la ocurrida el 15 de enero.
La Pampilla es la mayor refinería de Perú en volumen de petróleo refinado cada día, al procesar unos 120.000 barriles diarios y abastecer al 40% del mercado peruano de combustibles.
En lo que respecta al suministro de combustible para los aviones en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, La Pampilla provee el 75% de combustible para estos.
Por este motivo, ambas embajadas expresaron su interés y preocupación por garantizar la continuación de los vuelos entre el Perú y Europa. La preocupación radica en el abastecimiento de combustible en el país, toda vez que Repsol provee el 70% de combustible a las aerolíneas Air France/KLM en Perú.
De acuerdo con lo expresado por las embajadas, a la fecha de emitido el comunicado solo quedaban 15 días de combustible para abastecer las once operaciones semanales que tienen las aerolíneas Air France y KLM en el Perú.
En esa línea, las embajadas solicitaron al Ministerio de Relaciones Exteriores su especial y urgente atención a este asunto, a fin de garantizar el abastecimiento y así asegurar la continuación de las operaciones aéreas.
Es evidente que el Perú se encuentra en una situación muy compleja al no poder garantizar el abastecimiento de combustible para las aeronaves que operan en el país. El gobierno peruano se encuentra negociando con empresas ecuatorianas y colombianas para un posible abastecimiento alternativo para el país.
Actualmente se sabe que el gobierno peruano se encuentra coordinando diariamente el seguimiento a los inventarios de los combustibles, así como evaluando otros posibles escenarios de abastecimiento.
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez tiene más de 250 operaciones diarias, entre vuelos domésticos e internacionales. Un posible desabastecimiento de combustible generaría una nueva crisis para el sector aeronáutico que viene tratando de recuperarse de la crisis producida por el COVID-19.