Según medios informativos rusos, el misil hipersónico Kinzhal (Daga) fue utilizado por primera vez en combate para destruir un depósito de municiones subterráneo ucraniano.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general de división Ígor Konashénkov, en una sesión informativa ante la prensa, comentó lo siguiente:
“El 18 de marzo, el complejo aeronáutico Kinzhal con sus misiles balísticos hipersónicos destruyó un gran almacén subterráneo de misiles y municiones de la aviación del ejército ucraniano en la localidad de Delyatyn, región de Ivano-Frankivsk».
Tras esta acción, el sistema de misiles Kinzhal se convierte en la primera arma hipersónica de nueva generación utilizada en combate, en el mundo. Fuentes gubernamentales ucranianas reconocieron el ataque al depósito de municiones, aunque aún no dieron precisiones sobre el arma utilizada.
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La daga silenciosa
El complejo de misiles hipersónicos de lanzamiento aéreo Kh-47M2 Kinzhal (Daga) es un misil desarrollado a partir del misil balístico de corto alcance 9k720 Iskander, adaptado para su uso desde aviones.
Aunque se encuentra en estado operativo desde el 2017, su existencia fue revelada al público al año siguiente, durante el desfile aéreo del Día de la Victoria, sobre los cielos de Moscú.
Pensado para atacar objetivos terrestres (y seguramente marítimos también), el Kinzhal vuela a entre 10 y 12 veces la velocidad del sonido, portaría una cabeza de combate de 500 kg (de los tipos alto explosivo, penetradora o nuclear), y tiene capacidad de maniobra en la fase terminal del vuelo.
La mayoría de los expertos del mundo creen que no hay sistema anti-aéreo actualmente operativo que pueda interceptar al Kinzhal, tanto por su enorme velocidad como por su capacidad de realizar maniobras de evasión.
MiG-31K
El Mig-31K es la variante del avión de defensa aérea Mig-31 adaptada como plataforma de lanzamiento de esta nueva y poderosa arma de ataque a superficie. El Kinzhal, cuando es lanzado desde un Mig-31K, tiene un alcance declarado de 2000km.
Antes del inicio de la invasión a Ucrania, a modo de mensaje disuasorio, Rusia desplegó algunos de sus MiG-31K en su enclave de Kaliningrado, lo que deja dentro del alcance de los Kinzhal a casi todas las ciudades europeas.
