El domingo 17 de abril, veintiséis días después de un accidente con el mismo tipo, China Eastern volvió a operar con su flota de Boeing 737-800 tras haber suspendido 223 aeronaves para realizar revisiones preventivas.
La compañía indicó que se condujeron pruebas de sistemas, chequeos estructurales y que se verificó la aeronavegabilidad de cada avión. También afirmó que todos los 737-800 que retornen al servicio comercial realizarán vuelos de prueba previos a la operación con pasajeros.
De acuerdo con lo indicado por Reuters, el vuelo MU5843 despegó desde Kunming y aterrizó en Chengdu dos horas más tarde. El avión realizó el vuelo de regreso a Kunming horas después, sin novedad.
El 21 de marzo, el vuelo MU5735 se accidentó con 132 personas a bordo, el peor accidente de aviación en suelo chino en 28 años.
El último accidente de magnitud similar fue en 2012 cuando un Embraer E190 de Henan Airlines se estrelló en la aproximación al aeropuerto de Yichun Lindu, causando la muerte de 44 personas.
Después de una sucesión de accidentes mortales en la década de 1990 el país mejoró notoriamente su historial de seguridad, gracias a una constante renovación de flota y controles más estrictos.
La aeronave cayó en una picada abrupta, tras la cual impactó con gran energía contra el terreno en la zona de Guangxi. La investigación es liderada por la CAAC y ya recuperó las dos cajas negras, que están siendo analizadas en Estados Unidos.
China Eastern dijo también que los 737-800 con matrículas cercanas al avión siniestrado en marzo siguen en revisión y mantenimiento, por lo que no volverán al servicio activo en lo inmediato.