La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos emitió un comunicado con información acerca de las distintas iniciativas en las que está trabajando la industria para reducir su impacto ambiental que, a simple vista, pueden pasar desapercibidas para los pasajeros.
- Motores más eficientes y limpios: Los fabricantes innovan cada vez más para reducir el consumo durante las operaciones y, por lo tanto, la emisión de gases de efecto invernadero. Pero las nuevas generaciones de motores, además, emiten muchas menos partículas de hollín, que reduce el “escape negro” típico de los aviones a reacción más antiguos.
- Llegadas más suaves: Se está trabajando para suavizar los descensos de las aeronaves y evitar los procedimientos escalonados. Esto conduce a un ahorro importantísimo en el consumo de combustible y las emisiones.
- Vehículos eléctricos en tierra: Si bien se proyecta un futuro de la aviación con propulsiones alternativas a los combustibles fósiles convencionales, la incorporación de vehículos eléctricos en tierra bajan los niveles de contaminación. “Se espera que estos cambios reduzcan las emisiones de ozono en 1.703 toneladas por año durante los próximos 5 años”, aseguran.
- Energía fotovoltaica para abastecer la demanda eléctrica de los aeropuertos: Es el caso del Aeropuerto de Tucson, por ejemplo, que cuenta con una instalación de paneles solares que provee alrededor del 50% de la energía requerida por la terminal. Según la FAA, “los beneficios ambientales equivalen a una reducción de 25,000 galones de gas quemados y 245 toneladas de dióxido de carbono emitido por mes”.
- Techos verdes: Los beneficios son múltiples, como el aislamiento acústico, la reducción del uso de energía y la protección de la calidad del aire en los alrededores. Actualmente hay instalaciones de techos verdes en los aeropuertos de Seattle, Portland, Chicago, entre otros.
- Eficiencia en el rodaje: El taxeo de los aviones también puede mejorarse. Es por ello que la FAA está implementando un software que “calcula los retrocesos de las puertas y minimizará los retrasos en el rodaje y la congestión en las rampas, y reducirá el consumo de combustible y las emisiones de CO2”, informaron en el comunicado.
- Nuevas formas de propulsar aviones: Por último, una de las iniciativas más difundidas, la utilización de combustibles sostenibles -que reducen hasta en un 80% las emisiones respecto a los combustibles fósiles convencionales- y el trabajo que están llevando a cabo distintos actores del sector para certificar otras formas de propulsión a partir de hidrógeno o baterías.
Si bien estos siete puntos están directamente relacionados a lo que sucede en Estados Unidos, tal como venimos informando en Aviacionline, hay muchos proyectos alrededor del mundo que están orientando sus esfuerzos para promover el futuro sostenible de la aviación. En ese sentido, en la última Asamblea General de IATA, realizada en 2021, las aerolíneas miembro acordaron alcanzar la neutralidad en carbono para 2050, lo que representa un gran desafío para todos los actores que forman parte de la industria a nivel global.