En la mañana del domingo 22 aterrizó en Indianápolis el primer vuelo carguero organizado por el gobierno de los Estados Unidos bajo la denominada «Operation Fly Formula», la cual prevé importar leche de fórmula para bebé en una cantidad equivalente a 1,5 millones de biberones de 237 ml.
La aeronave, un C-17 de la US Air Force, voló desde la Base Aérea de Ramstein, en Alemania, trayendo 132 pallets con 78.000 libras de leche de fórmula para bebé de las marcas Alfamino Infant y Alfamino Junior.
Este operativo fue organizado por la administración de Joe Biden en el marco de una serie de medidas de urgencia para tratar de aplacar los efectos del enorme faltante de leche maternizada en Estados Unidos como consecuencia del cierre en febrero pasado de una importante planta de Abbot Laboratories en Sturgis, Michigan, luego de que la empresa se viera obligada a solicitar la devolución de sus productos tras iniciarse una investigación federal por la infección bacteriana sufrida por cuatro bebés que tomaban la fórmula, dos de los cuales murieron, aun cuando Abbot negó que haya un vínculo comprobado.
Esto puso en aprietos a una industria ya afectada por problemas de suministro de insumos como consecuencia de la pandemia y la guerra en Ucrania. Según un comunicado de la Casa Blanca, Abbot Nutrition ha recibido la asignación de apenas el 75% de las materias primas que necesita para producir normalmente, aunque esto será remediado tras nuevas medidas del gobierno bajo la Defense Production Act.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, estuvo en Indianápolis para recibir el primer embarque de leche de fórmula. En declaraciones realizadas al pie del C-17 de la US Air Force, dijo que normalmente el proceso de importación de estos productos desde Europa toma unas dos semanas, pero que gracias a la «Operation Fly Formula» pudieron reducirlo a apenas tres días.
El gobierno confirmó también el domingo la realización de un segundo vuelo desde la Base Aérea de Ramstein con 114 pallets de la fórmula Gerber Good Start® Extensive HA, que llegará en los próximos días hasta el Aeropuerto Internacional Washington Dulles, desde donde serán transportado hacia un centro de distribución de Nestlé en Pennsylvania.
En esta ocasión el Departamento de Defensa contrató a FedEx Express para realizar la logística aérea desde Alemania, y luego integrarla con su red terrestre y distribuir los productos desde el aeropuerto Dulles. La empresa también tuvo a su cargo el sector terrestre de la primera operación que arribó el domingo a Indianápolis.
“En FedEx nos sentimos honrados de que se nos llame para utilizar nuestra red en apoyo de esta importante misión con el gobierno de los EE. UU.”, dijo Richard W. Smith, presidente y director ejecutivo electo de FedEx Express. “La falta de acceso a la fórmula está afectando a los bebés y las familias de todo el país, y estamos orgullosos de apoyar la distribución de estos artículos críticos para brindar esperanza a los necesitados”, concluyó.