Norwegian reabrirá su base en Barcelona

Gastón Sena

Luego de tres años, Norwegian informó que obtuvo un beneficio de explotación (EBIT) de € 129,5 millones en el segundo trimestre, cerrando este periodo con una caja de € 778,50 millones. La nueva nómina le permitió desarrollar nuevos planes a corto y mediano plazo, como el restablecimiento de la base en Barcelona (BCN), España, y la contratación de 800 trabajadores.

La crisis sanitaria de COVID-19 empujó a Norwegian a una incertidumbre sobre su futuro, el cual ya tenía nubarrones luego de arrastrar pérdidas millonarias desde 2017 durante su período de gran expansión internacional en el segmento long-haul. Las finanzas y las operaciones cayeron abruptamente, perdió el 80% de su valor en el mercado, despidió a más de 7,000 empleados (4,300 fuera de los países de Escandinavia), levantó todas las bases de Europa con excepción de aquellas en Noruega, cesó las operaciones de diferentes subsidiarias y más de un centenar de aeronaves fueron retiradas (incluidos los Boeing 787 Dreamliner).

Parecía el fin de una de las mayores low cost de Europa. La compañía entró en el programa protección por bancarrota y reestructuración, la junta directiva de la aerolínea despidió al CEO Jacob Schram y ascendió como CEO al entonces CFO, Geir Karlsen.

Su flota llegó a quedar compuesta por apenas 7 aeronaves mientras su red se centró en Noruega.

Foto: Norwegian

La Nueva Norwegian

A fines de 2021, la compañía empezó a mostrar índices positivos tras una rápida recuperación de los mercados europeos y una estrategia que pasó por enfocarse en rutas de corto radio desde los países escandinavos, sostenida por un préstamo del estado noruego y la reconversión de su deuda.

Progresivamente fue reabriendo distintas bases: Bergen, Oslo, Stavanger y Trondheim (Noruega); Copenhague (Dinamarca), Helsinki (Finlandia) y Estocolmo (Suecia). Las únicas dos bases fuera de Escandinavia que se mantuvieron fueron Alicante y Málaga, en España, pero únicamente hacia destinos del norte de Europa, con dos a cuatro aeronaves Boeing 737-800 basadas (85% menos que previo a la pandemia).

A pesar del aumento del precio del combustible, el caos en los aeropuertos de toda Europa y las distintas huelgas, la empresa logró volver a la senda de crecimiento. Anunció un acuerdo para la incorporación de 50 aviones Boeing 737 MAX 8, que se entregarán entre 2025 y 2028, con opción a 30 aeronaves adicionales.

También firmó acuerdos de código compartido con Widerøe y Norse Atlantic Airways. Para el próximo invierno, aumentará su flota de 67 a 70 aviones. Para el verano de 2023, se agregarán 15 aviones adicionales, lo que elevará la flota total a 85 aviones Boeing 737-800.

Para el siguiente año aspira contratar 300 nuevos pilotos y 500 tripulantes de cabina.

La futura base en Barcelona

La compañía escandinava establecerá una base de temporada en el verano boreal 2023, en donde basará dos Boeing 737-800 que, de acuerdo con la respuesta de la demanda podría incrementar. Por el momento los destinos serán hacia países escandinavos, una operación similar a la del verano de 2019.

Durante la «era de oro» de Norwegian, el aeropuerto catalán acobijó hasta cinco Boeing 737-800 y cuatro Boeing 787 conectando con destinos de Estados Unidos, Islas Canarias, España, Noruega, Suecia, Islandia, Finlandia, Dinamarca, Croacia e Israel.

De acuerdo con información de Aena, en 2019 Norwegian llegó a movilizar 1.750.071 pasajeros en El Prat. Actualmente, durante el primer semestre de 2022 movió 230.224 viajeros en Barcelona con vuelos únicamente a cinco destinos: Oslo, Stavanger, Bergen, Estocolmo y Copenhague.

La actual operación de verano en España es un 57,5% menor a la temporada de 2019.

La red de destinos de Norwegian en España conecta Alicante (ALC), Barcelona (BCN), Bilbao (BIO), Ibiza (IBZ), Gran Canaria (LPA), Madrid (MAD), Málaga (AGP), Murcia (RMU) y Palma de Mallorca (PMI) con Aalborg (AAL) y Copenhague (CPH) en Dinamarca; Helsinki (HEL) en Finlandia; Alesund (AES), Bergen (BGO), Gotemburgo (GOT), Oslo (OSL), Sandefjord (LFR), Stavanger (SVG) y Trondheim (TRD) en Noruega; Estocolmo (ARN) en Suecia.

A partir de octubre se sumarán Lanzarote (ACE) y Tenerife (TFS) con vuelos a Copenhague (CPH) en Dinamarca; Helsinki (HEL) en Finlandia; Bergen (BGO), Oslo (OSL) y Stavanger (SVG) en Noruega; y Estocolmo (ARN) en Suecia.

España fue uno de los países que más sufrió en la reestructuración de la empresa. De acuerdo con los medios españoles, se despidió al 65% de la plantilla en ese país, en donde alrededor de 1.300 trabajadores estuvieron en ERTE más de un año.

Con la nueva operativa programada para el 2023, se espera aumento en el personal de España que acompañará al aumento del movimiento de pasajeros y la flota basada en Alicante y Málaga.

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