La aerolínea de bajo coste Virgin Australia confirmó hoy que aumentará su pedido por aeronaves Boeing 737 MAX 8: cuatro aviones adicionales se sumarán a su flota a partir de la segunda mitad de 2023 para alcanzar un total de ocho unidades.
El nuevo pedido se suma a la orden de cuatro aviones del mismo tipo que la empresa fundada por Richard Branson había concretado en abril de este año. Así, Virgin Australia espera continuar con su estrategia de crecimiento a partir de una flota compuesta por las variantes 737-700, 737-800 y MAX 8, que alcanzará las 92 aeronaves operativas.
La aerolínea prevé incorporar los primeros cuatro Boeing 737 MAX 8 a partir de febrero de 2023. Podrán transportar hasta 170 pasajeros en una configuración de dos clases.
Además, mantiene también un pedido firme por 25 Boeing 737 MAX 10, que tendrán capacidad para transportar hasta 204 pasajeros en dos clases. Las entregas de la variante de mayor tamaño de la última familia del popular modelo del fabricante estadounidense también están previstas para el año próximo.
El programa de modernización de la flota está enfocado en el incremento de la capacidad ofrecida y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las operaciones. Según la compañía, la renovación es parte de su camino hacia las cero emisiones netas, en consonancia con lo declarado por otros operadores a nivel global en el último tiempo.
Jayne Hrdlicka, directora general de la compañía, aseguró que los anuncios de hoy “demuestran el compromiso de la aerolínea con el mercado de la aviación australiana y con el crecimiento sostenible de su flota para el éxito a largo plazo”. Asimismo, destacó el crecimiento de la plantilla de empleados de la compañía, que recientemente superó las siete mil personas.
La directiva también se refirió al contexto actual de la industria y mencionó que, a pesar de los desafíos actuales que enfrenta la aviación, la demanda de viajes continúa recuperándose y arrojando números positivos. En ese sentido, aseguró que Virgin Australia responde a esta situación con “un enfoque a largo plazo, al aumentar la eficiencia y la sostenibilidad” de su negocio.
Nuevo simulador en Australia Occidental, clave para el entrenamiento de los pilotos locales
Por otra parte, la compañía se aseguró la adquisición de un simulador de vuelo completo para las variantes Next Generation (NG) que se instalará en Jandakot, cerca de Perth, Australia Occidental, como parte de una asociación a largo plazo con el proveedor global de servicios de formación en aviación CAE.
Por primera vez, Virgin Australia contará con un simulador de vuelo completo (full-flight simulator o FFS) fuera de los estados de Victoria o Queensland. De esta forma, los tripulantes con base en Perth ahorrarán tiempo de viaje hasta la costa este del país y la compañía reducirá los costes asociados a su traslado.
