El presidente Volodymyr Zelensky, mediante sus redes sociales, acaba de anunciar la firma de la solicitud formal de ingreso acelerado a la OTAN.
El pedido ucraniano puede entenderse como una reacción al anuncio realizado hoy por el presidente ruso, Vladimir Putin, de anexionar las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, algunas de las cuales aún no controla completamente y están siendo fuertemente disputadas por las fuerzas armadas ucranianas.
Zelensky publicó un video en el que señala que Ucrania ya se encuentra, de facto, dentro de la estructura de la OTAN, compatibilizada con los estándares de la alianza, lo cual se demuestra cotidianamente en el campo de batalla.
Es por ello que Ucrania pide que se reconozca de jure su ingreso formal a la estructura de la alianza, de forma acelerada.
El asunto de los cazas occidentales
Ciertamente se hicieron varios esfuerzos desde la OTAN para hacer más efectiva a la Fuerza Aérea Ucraniana, como mejorar y estandarizar sus equipos de navegación y comunicaciones con los utilizados por la aviación occidental, ayudar con las labores logísticas y de mantenimiento de su flota, e incluso se integraron los misiles anti-radar AGM-88 HARM en los MiG-29, para suprimir las defensas aéreas rusas.
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Todo esto permitió que la mermada flota de helicópteros y aviones de combate ucranianos pudieran seguir manteniendo operaciones de combate hasta el día de hoy, con relativo éxito.
Sin embargo, lo que La Fuerza Aérea Ucraniana desde hace tiempo viene pidiendo, es que se le suministren cazas occidentales, para estar en capacidad de contestar el espacio aéreo a la aviación rusa.
Ucrania necesita recrear su fuerza aérea desde los cimientos, y pretende hacerlo basándose en la estructura, medios y doctrina de la OTAN.
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Nadie puede prever que será de la solicitud de ingreso firmada por Zelensky. Como se vio con el ingreso de Suecia y Finlandia, todos los países miembros de la OTAN deben aprobar la inclusión de un nuevo socio. Y eso lleva tiempo y muchas negociaciones.
Y si resulta que Ucrania es aceptada como miembro y la guerra en el este del país continúa, significaría que la aviación de combate de occidente se lanzaría, como punta de lanza, contra las fuerzas armadas rusas en toda la zona ocupada, y tal vez incluso más allá, atacando blancos dentro de la misma Rusia. Pero esto podría implicar una peligrosísima escalada militar con Putin, cuya única carta que le queda para jugar es la nuclear.
Otra opción, es que se espere un tiempo y que un eventual ingreso de Ucrania en la OTAN, venga luego de que se estabilice la situación en el este, y se redibujen los mapas de Rusia y Ucrania.
