En un comunicado de prensa publicado esta semana, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) expresó la posición de la industria sobre la inclusión del impuesto conocido como «Tarjeta de Turista» en pasajes aéreos de vuelos hacia República Dominicana. Se trata de un requisito necesario para el ingreso al territorio de extranjeros con fines turísticos y se incluye en todos los boletos aéreos emitidos fuera del país.
Tanto los nacionales de República Dominicana como los no ciudadanos residentes están exentos de abonar el impuesto. La excepción se oficializó a través de la Resolución 217-2022.
El tributo está vigente desde abril de 2018. Un año antes, cuando el gobierno dominicano consultó por primera vez a las compañías aéreas acerca de la posibilidad de implementar este cobro adicional como parte del proceso de reservación, IATA respondió que las exenciones basadas en la nacionalidad de los pasajeros serían de difícil aplicación en los sistemas de reserva.
En posteriores reuniones mantenidas con la Junta de Aviación Civil (JAC), organismo encargado de la regulación de la aviación civil en el país, representantes de las aerolíneas remarcaron nuevamente que los sistemas globales de reservas no pueden diferenciar los impuestos aplicables de acuerdo con la nacionalidad. Por ese motivo, el cobro diferenciado no resulta sencillo.
Debido a estas limitaciones, la administración dominicana instruyó que el impuesto se cobrara al momento de emitir un nuevo boleto, pero que se reembolsara luego, en caso de corresponder, a través de un portal que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) crearía para ese fin. Desde abril de 2018, las aerolíneas han liquidado todo el dinero recaudado a esta institución gubernamental.
«Complejo, costoso y lento»
«Encontrar una solución para todo el sector es extremadamente complejo, costoso, lento y contrario al principio de estándares globales de la industria», asegura IATA. En el comunicado, el organismo explicó que «la nacionalidad de un pasajero no tiene inherencia alguna en el momento en que los clientes buscan tarifas, ni tampoco durante el proceso de compra».
En ese sentido, sostiene que «es injusto exigir que las aerolíneas tengan que encontrar, crear y aplicar una solución para un único país cuando existen procesos más simples y estándares para ello».
Por otra parte, afirma que «es incorrecta la afirmación de la Junta de Aviación Civil» al sostener que se están siguiendo las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre la recaudación por parte de los operadores aéreos.
En ese sentido, el texto enfatiza la diferencia entre las tasas por servicios a los pasajeros, diseñadas y aplicadas para recuperar los costes asociados a la proporción de instalaciones y servicios, de los impuestos. Con respeto a los últimos, IATA destaca: «Es un gravamen diseñado para recaudar ingresos para el gobierno nacional o local, que generalmente no se aplica a la aviación civil».
Posibles alternativas
En este contexto, actores del sector han propuesto la eliminación definitiva de la Tarjeta de Turista del boleto aéreo y su cobro través de un portal en línea. Al respecto, la mayor asociación global de cooperación entre aerolíneas mencionó a la «autorización electrónica de viaje» (eTA) de Canadá, la «cuota de entrada» de Surinam o el «impuesto de entrada para visitantes» de Bonaire como ejemplos superadores. Todos ellos se abonan en línea y de forma independiente del pasaje aéreo.
«Como industria, reconocemos que la situación actual es injusta para los ciudadanos dominicanos, los residentes extranjeros y otros pasajeros exentos», expresó IATA. «Sin embargo, este es un asunto que sólo puede resolver el gobierno de la República Dominicana y no las aerolíneas», agregó el organismo.
Ver también: IATA: «Aprobar dos nuevas tasas en dos semanas es un golpe paralizante para la industria y los ciudadanos»