La aerolínea de bajo coste estadounidense JetBlue anunció ayer que trabajará para lograr la neutralidad de emisiones en 2040, diez años antes del plazo declarado por la industria aerocomercial para alcanzar este objetivo. Para ello, aseguró que incrementará su inversión en soluciones de menores emisiones para sus operaciones en el corto plazo y evaluará otras futuras, que dependerán de los nuevos avances y desarrollos.
En un comunicado de prensa, la compañía se comprometió a «reducir las emisiones por combustible de aviones en un 50% por tonelada-kilómetro de ingresos» en 2035 en comparación con los niveles de 2019. El objetivo de reducción de emisiones a corto plazo requerirá un enfoque «en soluciones de menores emisiones de carbono dentro de la operación, que sólo puede tener éxito con el apoyo de la industria y la política», declaró la empresa con sede en Nueva York.
Además, JetBlue informó que evaluará y actualizará periódicamente sus iniciativas en relación con los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés), una iniciativa conjunta entre instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales y actores del sector privado para establecer objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero basados en informes científicos.
«Reducir a la mitad nuestras emisiones por asiento requerirá un cambio sustancial en la forma en que llevamos a cabo nuestro negocio hoy en día», comentó Robin Hayes, director general de JetBlue. «Hacemos un llamamiento a los gobiernos, a los fabricantes de aviones y motores, y a los productores de combustible para que apoyen el desarrollo de los productos y soluciones que las aerolíneas necesitan para alcanzar los ambiciosos objetivos», agregó.
Importancia del combustible sostenible y de los nuevos desarrollos tecnológicos
JetBlue prevé que el combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) sea el factor clave que contribuya a la reducción de emisiones a gran escala en los próximos años. No obstante, esto dependerá en gran medida de la disponibilidad y los costes asociados a la utilización de este tipo de combustible, cuya producción es aún incipiente.
Los avances en tecnologías con bajas emisiones asociadas, la mayor eficiencia en el consumo de combustible y la optimización de los procedimientos de gestión del tráfico aéreo representan otras de las oportunidades para avanzar en la descarbonización del sector.
Finalmente, JetBlue se comprometió a aumentar la inversión en mecanismos de compensación y absorción de carbono para abordar las emisiones que no puedan ser evitadas.
«El sector de la aviación se encuentra en un momento crítico en nuestro camino hacia la neutralidad», sostuvo Sara Bogdan, directora de Sostenibilidad y Gobernanza Social Ambiental de JetBlue. «Muchas de estas soluciones con bajas emisiones de carbono están probadas, pero aún no han alcanzado la escala necesaria para tener un impacto significativo», destacó. Bogdan remarcó que es necesario fomentar estas tecnologías y concluyó: «Las inversiones que hagamos hoy ayudarán a dar forma a la trayectoria de estas soluciones a medida que crezcan hasta alcanzar su máximo potencial».
Reducción de las emisiones a partir de los recursos actualmente disponibles
JetBlue destacó la renovación de su flota como una de las medidas más eficientes para reducir las emisiones en el corto plazo, ya que muchas de las alternativas que permitirían alcanzar la neutralidad de carbono en 2040 están aún en proceso de estudio y desarrollo, o tienen actualmente un coste que imposibilita su implementación a mayor escala.
La compañía destacó el ahorro en combustible posibilitado por la creciente cantidad de Airbus A321neo operativos, así como por los nuevos Airbus A220, que reducen las emisiones en hasta un 35% por asiento en comparación con las aeronaves de generaciones previas a los que sustituyen. En ese mismo sentido, JetBlue confirmó que acelerará la retirada de los Embraer E190: el último de ellos se desprogramaría en 2025.
Reducción de las emisiones en tierra
Para reducir el impacto de las operaciones terrestres, la compañía estableció el objetivo de reemplazar el 40% de sus tres principales tipos de vehículos de servicio aeroportuario por unidades eléctricas en 2025 y contar con un 50% de vehículos eléctricos en 2030.
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