Mientras los contratos de obligación de servicio público (OSP) firmados a principios de 2022 llegan a su fin, la Región Autónoma de Cerdeña (Italia) quedó en el medio de una lucha abierta entre dos compañías aéreas por el contrato de 2023-2024.
Aeroitalia, la aerolínea privada más nueva de Italia, y Volotea, la compañía española de ultra bajo coste, han estado discutiendo públicamente por los derechos de los vuelos esenciales que conectan Olbia, en el noreste de la isla, con el continente, concretamente con los aeropuertos de Milán/Linate y Roma/Fiumicino.
Mientras que Aeroitalia fue seleccionada originalmente por el Gobierno regional para los vuelos subvencionados que conectan las ciudades — con un descuento del 75% sobre la prima presupuestada — Volotea, que había presentado la intención de servir la ruta con un descuento del 13%, dijo más tarde que volaría la ruta a Roma sin ninguna compensación por parte de la Región.
La ruta a Milán no sería cubierta por la compañía española.
En 2021, Volotea había ganado los contratos provisionales para las seis rutas que conectan las tres ciudades de Cerdeña (Alghero, Cagliari y Olbia) con los dos aeropuertos de la península, que se ven a continuación. Otra serie de contratos, adjudicados ahora a ITA Airways y Volotea para el período que termina en febrero próximo, se firmaron a principios de 2022.
El próximo contrato, cuando lo decida el gobierno de Cerdeña, abarcará el periodo comprendido entre el 17 de febrero de 2023 y el 26 de octubre de 2024. Aeroitalia, según la agencia de noticias italiana ANSA, ha afirmado que acudirá a los tribunales para combatir la contrapropuesta de Volotea, recurriendo concretamente al Tribunal Administrativo Regional (TAR).
Según ANSA, la aerolínea declaró que pedirá al TAR «que suspenda la licitación de la ruta, a la espera del anuncio de la Región de Cerdeña y de la Comunidad Europea sobre el comportamiento […] de Volotea».
La aerolínea añadió que también solicitará a la Región operar el vuelo sin subvenciones, cubriendo de hecho la oferta de Volotea. Sin embargo, la propuesta de la compañía española también renunciaba a la exploración exclusiva de los vuelos Olbia-Roma, lo que significa que el mercado quedaría abierto a otros participantes.
Por último, la aerolínea italiana concluía su comunicado afirmando que «dicha voluntad manifiesta no excluye la certeza de Aeroitalia al derecho de haber sido adjudicataria [de la ruta] como ganadora del concurso», afirmando que también ha notificado al ENAC (regulador de la aviación civil italiana) solicitando los «controles oportunos» sobre el «comportamiento» de Volotea.
Tras la oferta de Volotea (pero antes de la reacción de Aeroitalia), el consejero regional de Transportes de Cerdeña, Antonio Moro, había declarado oficialmente que «deseamos que el compromiso que Volotea adquiere […] con la Región y con los sardos se mantenga hasta el final del plazo» fijado en el concurso.
Los contratos de continuità territoriale lanzados por las Regiones insulares de Italia tienen por objeto conectar las principales ciudades de las regiones con el continente a precios reducidos y en gran medida tarifas fijas para residentes. Especialmente en el caso de Cerdeña, la Región exige, al firmar los acuerdos, un alto nivel de frecuencias y fiabilidad.
En cualquier caso, tanto Aeroitalia como Volotea no abrieron las ventas antes de que la Región tome la decisión final sobre quién operará los vuelos. El verano pasado, ambos licitadores de la operación de continuità — ITA Airways y Volotea — compartían frecuencias en la mayoría de las rutas, mientras que Alghero no contaba con el servicio de la compañía española.
Alghero, de hecho, fue la única ciudad que no vio ninguna oferta en el concurso de 2023-2024. Se espera que el gobierno sardo lance en los próximos días un concurso «relámpago» para garantizar que la ciudad siga conectada con la península italiana.
La lucha fue recibida con escepticismo por los medios de comunicación sardos. El periódico La Nuova Sardegna, de Sassari, señaló que hace solo unos meses Volotea había afirmado, en una carta al Gobierno, que las rutas de OSP a la Región se consideraban «insostenibles». Se decía entonces que la compañía aérea no tenía intención de seguir prestando servicios en esas rutas sin subvenciones una vez finalizado el contrato 2022-2023.