Una huelga de trabajadores de 24 horas de duración paraliza hoy casi la totalidad de las operaciones aéreas en siete de los mayores aeropuertos de Alemania. Según informó Deutsche Welle, al mediodía del viernes ya se habían cancelado unos 2.340 vuelos. Cerca de 295 mil pasajeros se ven afectados por la medida.
La protesta de trabajadores sindicalizados afectó fuertemente la actividad de los aeropuertos de Fráncfort del Meno (FRA) y Múnich (MUC), las dos terminales aerocomerciales con más tránsito de pasajeros del país. Además, la huelga coincide con el inicio de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se desarrolla en la ciudad de Baviera anualmente.
La embajada de Rumanía en Alemania informó que el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Bogdan Aurescu, no pudo embarcar en un vuelo cancelado, por lo que debió viajar a Austria y trasladarse por tierra hasta Múnich. No obstante, la mayoría de los líderes y delegados visitantes aún podían llegar a bordo de aeronaves gubernamentales.
También sufren complicaciones los aeropuertos de Bremen (BRE), Dortmund (DTM), Hamburgo (HAM), Hannover (HAJ) y Stuttgart (STR). Por su parte, el Aeropuerto de Berlín-Brandeburgo (BER) se libró de sufrir mayores interrupciones.
Lufthansa, la mayor aerolínea de Alemania, comunicó que se vio obligada a cancelar más de 1.300 vuelos y suspender por completo sus operaciones en Fráncfort del Meno y Múnich. Ayer, el fallo de una línea de telecomunicaciones paralizó los sistemas informáticos del la compañía y causó reprogramaciones masivas.
Como es habitual en este tipo de casos, los vuelos sanitarios, militares y gubernamentales continúan operando con normalidad.
Huelga generalizada
Están en huelga el personal de tierra, los controladores aéreos y algunos funcionarios del sector público, como los bomberos que se desempeñan en los aeropuertos. La medida es parte de una acción mayor llevada a cabo por Verdi, el segundo mayor sindicato alemán por número de afiliados.
El sindicato anunció la huelga el pasado miércoles, luego de declarar que las negociaciones por mejoras en las condiciones laborales no habían avanzado según sus intenciones. Sus representantes han presionado para lograr un aumento salarial del 10.5% o, al menos, de 500 euros mensuales.
Los trabajadores amenazaron con provocar un «caos» durante el próximo verano si no se satisfacen sus demandas, de acuerdo con lo reportado por la agencia Reuters.
«Si nada cambia en materia salarial, nos espera otro verano caótico, y debemos evitarlo urgentemente», declaró hoy Christine Behle, representante de Verdi, en RBB-Inforadio. Sindicatos que representan a trabajadores de tierra llevaron a cabo múltiples jornadas de huelga durante la temporada estival de 2022 en muchos países europeos.
Al reclamo se sumó la escasez de personal que, en un contexto de rápida recuperación de la demanda tras el levantamiento de las restricciones sanitarias, provocó grandes afectaciones al servicio en los aeropuertos más concurridos del continente. En ese sentido, uno de los principales objetivos de los actores involucrados es evitar que la situación se repita el próximo verano.