Una huelga en el sector del transporte público que comenzó hoy afecta los vuelos en la mayoría de los aeropuertos de Alemania. La medida es parte de los reclamos por incrementos salariales en un contexto de creciente inflación y aumento del precio de la energía.
El paro de 24 horas, uno de los más grandes de las últimas décadas, afecta también a los servicios ferroviarios, el transporte público terrestre, las vías fluviales y las carreteras. Como consecuencia, la movilidad está notablemente reducida en gran parte del territorio alemán y millones de usuarios ya se vieron perjudicados.
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Huelga del transporte y cancelaciones masivas de vuelos en todo Alemania
La protesta de trabajadores sindicalizados obligó a suspender la mayoría de los vuelos programados para hoy y afectó particularmente la actividad de los aeropuertos de Fráncfort del Meno (FRA) y Múnich (MUC), las dos terminales aerocomerciales con más tránsito de pasajeros del país.
El sindicato Ver.di, que representa a unos 2.5 millones de empleados del sector público, incluidos los trabajadores del transporte y de aeropuertos, extendió la medida a todos los aeropuertos de Alemania, con la excepción de Berlín-Brandeburgo (BER). No obstante, como consecuencia de la situación general también se registran demoras y cancelaciones en el aeropuerto de la capital.
Según fuentes del gestor aeroportuario Aena citadas por la agencia EFE, a las dos de la tarde del lunes 101 de los 191 vuelos programados entre Alemania y España permanecían cancelados.
Los reclamos de los sindicatos
Según informó Reuters, todas las partes reivindicaron sus respectivas posturas en las horas previas al comienzo de la huelga. Mientras que los representantes de los sindicatos advirtieron que el aumento de los salarios era una «cuestión de supervivencia», directivos de compañías y funcionarios calificaron las demandas y protestas como «completamente excesivas».
Los reclamos tienen como objetivo lograr una compensación de los efectos de la creciente inflación en Alemania, que en febrero pasado alcanzó el 8.7% interanual. Una situación similar se vive en otras grandes economías europeas, afectadas especialmente por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Ver.di reclama un aumento salarial del 10.5%, lo que supondría un incremento de, al menos, 500 euros al mes. Por su parte, el sindicato de trabajadores de ferrocarriles y transportes EVG demanda un aumento del 12% para unos 230 mil empleados del operador ferroviario Deutsche Bahn y de empresas de autobuses.
A partir de estas acciones, los sindicatos buscan aumentar la presión de cara a una nueva serie de negociaciones con el gobierno que comenzó hoy. En caso de que no se logre avanzar en acuerdos entre ambas partes, es posible que los sindicatos convoquen a nuevas medidas de este tipo.
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