Rolls-Royce ha dado un gran paso en su misión de sustituir las actuales plantas motrices de la flota B-52 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos al iniciar las pruebas de los motores F130 en el Centro Espacial Stennis de la NASA en Mississippi (EE. UU.).

Los F130 fueron seleccionados por las Fuerzas Aéreas para sustituir a los anteriores motores Pratt & Whitney TF-33 en la flota de B-52, con más de 600 nuevas entregas previstas. Este programa de pruebas es la primera vez que se prueban motores F130 en la configuración de motor de doble bahía del Stratofortress, que está equipado con ocho motores en cuatro bahías.

Las pruebas del motor se centrarán en el flujo aerodinámico con viento cruzado, así como en la confirmación del buen funcionamiento del sistema de control digital del motor. Los primeros resultados de las pruebas han sido muy positivos y en los próximos meses se analizarán datos adicionales.

El fabricante está colaborando estrechamente con la USAF y Boeing, que gestiona el programa global de integración y modernización del motor. Los nuevos motores prolongarán la vida útil de la flota de B-52 durante 30 años. Se espera que los motores F130 permanezcan en el ala durante el resto de la vida útil del avión debido a su durabilidad.

Rolls Royce seleccionada para remotorizar los B-52 Stratofortress de la USAF

El B-52 es un bombardero estratégico de largo alcance en servicio en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos desde 1955. El avión jugó un papel crucial en varias campañas, como Vietnam, la Guerra del Golfo, Irak y Afganistán.

Los nuevos motores proceden de la familia de motores comerciales BR de Rolls-Royce, que cuentan con más de 30 millones de horas de funcionamiento y un alto índice de fiabilidad. La compañía afirma que el F130 es un motor probado y fiable con un diseño de bajo consumo que proporcionará una mayor eficiencia de combustible, reducirá los requisitos de reabastecimiento en vuelo y disminuirá significativamente los costes de mantenimiento de la flota de B-52.

Rolls-Royce fabricará, ensamblará y probará los motores F130 en su mayor planta de producción de EE. UU., situada en Indianápolis. La empresa ha invertido 1.000 millones de dólares en los últimos años para modernizar sus instalaciones de fabricación y pruebas en Indiana, así como para tecnología avanzada.

Los motores F130 fueron seleccionados para el B-52 por la Fuerza Aérea en septiembre de 2021 tras un competitivo proceso de selección. Candice Bineyard, Directora de Programas de Defensa de Rolls-Royce, declaró: «Estamos muy contentos de comenzar este programa de pruebas, el primer paso de lo que serán décadas de éxito en el funcionamiento de los motores de la flota de B-52 de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.

Rolls-Royce sigue colaborando estrechamente con las Fuerzas Aéreas y Boeing para garantizar que las pruebas del motor y el proceso de integración se desarrollen sin contratiempos. Esto se traducirá en una mayor eficiencia del combustible, una reducción de las necesidades de reabastecimiento en vuelo y una disminución significativa de los costes de mantenimiento de la flota de B-52. Estamos deseando compartir los resultados de las pruebas con el Ejército del Aire y Boeing a medida que avance el plan de pruebas en el Centro Espacial Stennis de la NASA.»