La justicia de Irán condenó a diez miembros de sus fuerzas de defensa aérea a penas de entre uno y trece años de prisión por su implicación en el derribo del vuelo 752 de Ukraine International Airlines, ocurrido el 8 de enero de 2020 cerca de Teherán. El suceso causó la muerte de los 167 pasajeros y nueve tripulantes a bordo.
Entre las víctimas había 82 ciudadanos iraníes, 63 canadienses, once ucranianos (los nueve tripulantes y dos pasajeros), diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes y tres británicos.
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Condenas por el derribo del vuelo 752 de Ukraine International Airlines
Medios locales confirman las condenas, aunque debido al hermetismo que caracteriza al actual régimen iraní no han trascendido los nombres de los implicados.
El principal señalado, identificado solamente como el comandante del sistema de defensa anti-misiles tierra-aire Tor-M1, recibió una condena discrecional a trece años de prisión por no acatar órdenes y ser cómplice de asesinato «semi-intencionado». Otros nueve militares fueron condenados a penas de entre uno y tres años de prisión.
Sin embargo, familiares de víctimas y funcionarios de Ucrania y Canadá condenan la falta de transparencia: sostienen que se trata de un fallo falso y que las autoridades iraníes no procesaron a los responsables últimos. Un tribunal del país norteamericano dictaminó en 2021 que el derribo fue un acto terrorista.
Presión internacional y «error humano»
El 8 de enero de 2022, el Boeing 737-800 de Ukraine Internacional Airlines con registro UR-PSR operaba el vuelo 725. Había partido desde el Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní (IKA) de Teherán con destino al Aeropuerto Internacional de Borýspil (KBP) de Kiev. Pocos minutos después de despegar, la aeronave fue alcanzada por un misil y se estrelló.
Apenas después del impacto, la prensa local ya atribuía la causa del accidente a una falla mecánica. Sin embargo, Estados Unidos (con quien Irán mantenía una situación especialmente tensa durante esos días) comunicó pocas horas después que las fuerzas iraníes habían derribado al avión.
Los servicios de inteligencia estadounidense y de países aliados establecieron que un misil Tor-M1 había impactado al vuelo 752 de Ukraine Internacional Airlines. La presión internacional para que Irán asumiera su responsabilidad creció rápidamente.
Tres días después del hecho, el ejército de la república islámica confesó haber derribado accidentalmente al Boeing 737-800 y lo atribuyó a un «error humano» como consecuencia de «un giro brusco e inesperado» del avión hacia una base militar cercana.
En aquel momento dijeron que la aeronave había tomado «la postura de vuelo y la altitud de un objeto enemigo» cuando se acercaba a una base del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, generando una confusión en quienes monitoreaban el espacio aéreo y la decisión de lanzar el misil.