Como parte de un proyecto pionero a nivel mundial, el Grupo Lufthansa y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe están equipando un Airbus A350 con los instrumentos necesarios para convertirlo en un auténtico laboratorio aéreo de investigación climática.
Un Airbus A350 de Lufthansa recogerá datos atmosféricos
A partir del año próximo, el A350-900 de registro D-AIXJ y bautizado como «Erfurt» recogerá, por primera vez, datos atmosféricos. La información, que se obtendrá en vuelos regulares seleccionados por todo el mundo, se destinará a la iniciativa de investigación atmosférica europea IAGOS-CARIBIC.
Recientemente, expertos de Lufthansa acoplaron al sector inferior del fuselaje de la aeronave el sistema de sonda de medición desarrollado especialmente para el proyecto. Por otra parte, la compañía completó con éxito una serie de pruebas en vuelo con este equipamiento. Las operaciones se realizaron en coordinación con las autoridades de certificación en el espacio aéreo sobre el sur de Alemania.
Jens Ritter, director general de Lufthansa, remarcó que la compañía participa en iniciativas de este tipo desde hace tres décadas. «La conversión de nuestro Airbus A350 en un avión de investigación sobre el clima es un proyecto único en el mundo», destacó. «Nuestro objetivo es aportar una valiosa contribución a la investigación climática», concluyó.
Ver también: El Grupo Lufthansa equipa un tercer avión con el equipo de medición climática del proyecto IAGOS
Cómo funciona
El sistema de medición que se está probando ahora es el más complejo de su clase. Además de la función de entrada de aire, cuenta con sensores para mediciones de alta frecuencia y obtención de parámetros precisos de presión y temperatura.
El equipo registra continuamente más de cien gases traza diferentes, aerosoles y características de la nubosidad. La tecnología permite obtener parámetros relevantes a la altura a la que vuela el avión, con extremada precisión y una resolución temporal significativamente mayor a la que es posible a través de equipos en tierra o satélites.
En los próximos meses se construirá un laboratorio de medición con unos veinte instrumentos y cerca de dos toneladas de peso especialmente diseñado. Posteriormente se instalará en la bodega de carga de la aeronave y se lo conectará con el sistema de medición situado en el fuselaje.