Taiwán en alerta máxima: Beijing ensaya el bloqueo total de la isla con un ejercicio militar masivo

Gastón Dubois

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Su-30MKK chino cerca de Taiwán.

Como represalia ante la visita de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos, el pasado 5 de abril, Beijing organizó unos masivos “juegos de guerra” que simulan la imposición de un cerco total a la isla.

El Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) organizó el ejercicio “Espada Conjunta”, en el cual participaron más de 70 aviones, 11 barcos y compañías de misiles y cohetes de largo alcance del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada con los cuales simularon el lanzamiento de múltiples ataques simultáneos a la isla de Taiwán.

Los ejercicios, que se extenderán hasta el 10 de abril, tienen como cometido simular un ataque a objetivos clave en la isla y dar “severa advertencia a las actividades provocadoras de las fuerzas secesionistas/independentistas de Taiwán y a su connivencia con fuerzas externas, y de una medida necesaria para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial, señaló el portavoz del Ministerio de Defensa chino.

Su-30MKK chino, armado, volando sobre el estrecho de Taiwán. Imagen del Ministerio de Defensa Chino

Masivo despliegue de medios

Según informó el Ministerio de Defensa Nacional taiwanés, de las más de 70 aeronaves que cruzaron la línea mediana del estrecho y penetraron su zona de identificación (ADIZ), se pudieron identificar los siguientes modelos:

  • Cazas de superioridad aérea J-11,
  • Cazas pesados J-16 y Su-30
  • Cazas ligeros J-10C
  • Dron armado pesado de largo alcance TB-001
  • Avión de inteligencia electrónica Y-9EW
  • Aviones de patrulla marítima y guerra anti-submarina Y-8 ASW
  • Bombarderos estratégicos portamisiles H-6K
  • Aviones de reaprovisionamiento de combustible en vuelo YU-20
  • Aviones de alerta temprana y control aerotransportado KJ-500
  • Cazas navales J-15 (actualizado)
  • Drones armados CH-4 (actualizado)

Los buques de guerra identificados alrededor de la isla fueron los destructores Tipo 052C, las fragatas Tipo 054A y las lanchas lanzamisiles Tipo 22. Se asume la participación de varios submarinos.

También fueron desplegados sistemas de cohetes de largo alcance PHL-191, así como sistemas de misiles balísticos convencionales DF-11, DF-15 y DF-16.

Según informó el portavoz del Ministerio de Defensa chino, los aviones de combate desplegados para el operativo estaban armados con munición “viva”, y es probable que en el último día se realicen ejercicios con fuego real en las cercanías de Taiwán.

Uno de los J-10C, con munición viva, que está participando del ejercicio de cerco total a la isla. Imagen del Ministerio de Defensa Chino.

Las fuerzas marítimas, terrestres y aéreas chinas estuvieron coordinadas con operaciones de apoyo de guerra cibernética, reconocimiento satelital y electrónico y acciones de guerra electrónica.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Taiwán se encuentran en alerta máxima. La Armada envió a sus propios buques de guerra a seguir a los buques chinos. Los sistemas de defensa aérea están plenamente operativos y realizando el seguimiento de las operaciones aéreas enemigas, mientas que la Fuerza Aérea de la República China (ROCAF) despliega sus cazas en patrullas aéreas de combate (CAP) a fin de identificar los aviones chinos detectados.

Si bien la defensa del espacio aéreo y marítimo de Taiwán es puesta a prueba casi cotidianamente por las fuerzas de Beijing (y no es la primera vez que China responde de esta manera ante un acercamiento entre los políticos isleños y estadounidenses), en esta oportunidad se trata de un despliegue masivo, una descomunal demostración de fuerza que busca amedrentar a la dirigencia en Taipéi, y disuadir a Washington de una eventual intervención armada en defensa de la isla.

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