Spirit AeroSystems Inc. y sus directores ejecutivo y financiero fueron denunciados por un accionista en una demanda colectiva, tras la reciente revelación por parte de la empresa de un defecto de fabricación en algunos aviones 737 MAX de Boeing. La demanda, que exige un juicio con jurado, fue presentada el miércoles ante el Tribunal de Distrito del Distrito Sur de Nueva York por el accionista Hang Li.
La demanda alega que Spirit, su CEO Tom Gentile y el CFO Mark Suchinski no revelaron el defecto de producción a los inversores antes de que fuera informado a la opinión pública. También alega que la empresa y sus ejecutivos engañaron a los accionistas e inflaron artificialmente el precio de sus acciones, lo que provocó pérdidas a los inversores.
Boeing anunció el problema de fabricación el 13 de abril e identificó a Spirit como el proveedor responsable, lo que hizo que las acciones del fabricante de fuselajes se desplomaran un 20% al día siguiente.
A pesar del defecto, tanto Spirit como Boeing indicaron en las dos últimas semanas que mantienen sus planes de aumentar la producción del MAX a lo largo del año y de seguir incrementándola hacia mediados de la década.
De acuerdo a lo reportado por el Wichita Business Journal, Spirit cerró a 28,22 dólares por acción el día después de ser nombrada públicamente por Boeing. Ha seguido cayendo desde entonces, sobre todo después de la presentación de resultados del primer trimestre que realizó el miércoles 3 de mayo, para cerrar a 24,61 dólares por acción el jueves.
Las secciones defectuosas del fuselaje deberán ser revisadas por un problema con las fijaciones que unen la cola al avión. La Administración Federal de Aviación dijo que el problema no supone un riesgo para la seguridad, y se espera que los trabajos de reparación de los fuselajes almacenados y en construcción en Wichita duren hasta julio.
Aún no se sabe cuánto tiempo durarán los trabajos de reparación en los aviones ya terminados ni a cuántos aviones afecta el problema, aunque se espera que afecte a cientos de aviones MAX en servicio a lo largo del tiempo. Gentile y Suchinski dijeron a los analistas en la conferencia telefónica trimestral de la compañía que entre 35 y 40 de los fuselajes de Wichita (aproximadamente el 60% del inventario local) necesitarán la reparación.
Boeing había estimado previamente que hasta el 75% de los 220 737 MAX que tiene en inventario necesitarán el paquete de reparación.
El CEO de Boeing, David Calhoun, describió anteriormente el problema como «espinoso» y dio crédito a un empleado de Spirit por reportar el problema durante el proceso, ya que no es posible verificarlo una vez terminado el trabajo de producción de Spirit.
Spirit fabrica alrededor del 70% del MAX en Wichita, incluido el fuselaje completo del avión. A pesar del problema, el MAX se está construyendo actualmente a un ritmo de 31 unidades al mes y todavía se espera que llegue a 42 por mes en octubre.
