El fabricante aeronáutico neerlandés Fokker presentó el proyecto de diseño y construcción de su futura generación de aeronaves de bajas emisiones, conocida como Next Gen. La compañía reveló un modelo propulsado por la combustión de hidrógeno líquido que podría entrar en servicio a mediados de la próxima década.
«Estamos diseñando y construyendo un avión totalmente nuevo que asegurará el futuro de nuestra industria haciendo accesible la aviación ecológica», destacó Fokker.
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El Fokker Next Gen
Según detalló la compañía, la nueva aeronave tendrá un alcance de alrededor de 2.500 kilómetros (lo que le permitiría cubrir vuelos en prácticamente cualquier ruta intraeuropea) con una considerable reducción del impacto ambiental de sus operaciones en comparación con la de modelos anteriores, gracias a la implementación de tecnología de nueva generación.
El avión funcionará con hidrógeno líquido, así como a partir de una mezcla de queroseno tradicional y combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés). «Esto lo hará más versátil y adaptable», destacó la empresa.
Para ello, contará con un sistema de almacenamiento, distribución y combustión directa de hidrógeno de última generación, que estará conectado con dos motores ubicados en el sector trasero del fuselaje. A diferencia de otros desarrollos similares, prescindirá de las pilas de combustible eléctricas de hidrógeno.
Por otro lado, el Fokker Next Gen incorporará en su diseño materiales de fabricación más amigable con el ambiente y paneles de visualización flexibles en el techo de la cabina que permitirán a los operadores ofrecer una experiencia de viaje más personalizada a sus pasajeros.
La cronología del desarrollo
Fokker recibirá un financiamiento de 25 millones de euros por parte del gobierno de Países Bajos y una subvención de la Unión Europea para la promoción de alternativas sostenibles para la industria aerocomercial. No obstante, este último importe aún no fue revelado.
Actualmente, la compañía ya está trabajando para convertir un Fokker 100 y permitir su operación alimentada por hidrógeno líquido y otros combustibles sostenibles. Durante 2023 se llevarán a cabo diseños conceptuales para avanzar en la instalación de sistemas de propulsión de este tipo.
Fokker continuará con los estudios de diseño para el desarrollo del Next Gen en 2024, año en el que prevé sellar alianzas de cooperación con fabricantes de motores. Más adelante, posiblemente en 2026, se avanzaría en el diseño de la planta motriz y se completaría la primera prueba en tierra del avión convertido, mientras que al año siguiente se realizaría la primera prueba en vuelo.
También en 2027 concluiría la primera fase de diseño conceptual del Fokker Next Gen, y tres años más tarde se llevaría a cabo una revisión crítica del mismo. El primer avión se ensamblaría en 2032 y el vuelo inaugural del prototipo está provisto para 2033.
Si todo marcha de acuerdo con lo previsto (algo que no suele suceder en este tipo de proyectos), las entregas a los primeros clientes y la entrada al servicio comercial podría producirse en 2035, mismo año en que Airbus prevé introducir su aeronave híbrida ZEROe.
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