Boeing informó sus resultados del segundo trimestre de 2023, mostrando resiliencia en un mercado desafiante al obtener ingresos por USD 19.8 mil millones y una pérdida GAAP de USD 149 millones (USD -0.25 por acción), siendo este el cuarto trimestre consecutivo con resultados negativos. Aún así, los resultados fueron mejores que lo esperado, dando impulso a los planes de crecimiento.
«Tuvimos un sólido segundo trimestre con entregas mejoradas y fuerte generación de flujo de caja libre», dijo Dave Calhoun, presidente y CEO de Boeing, durante el anuncio.
El flujo de caja operativo del trimestre fue de USD 2.9 mil millones, respaldado por mayores entregas de la unidad comercial y un timing favorable de recepción. El efectivo y las inversiones en valores negociables disminuyeron levemente, terminando en USD 13.8 mil millones en comparación con USD 14.8 mil millones al inicio del trimestre. Notablemente, Boeing logró pagar la deuda vencida, dando como resultado una deuda total de USD 52.3 mil millones, inferior a los USD 55.4 mil millones del primer trimestre.
El total de la cartera de pedidos de la empresa al final del trimestre fue de USD 440 mil millones. Esto refleja una demanda robusta mientras la compañía busca aumentar las tasas de producción en programas clave y ampliar las inversiones en personas, productos y tecnologías.
Los ingresos de Boeing Commercial Airplanes aumentaron a USD 8.8 mil millones, impulsados por las mayores entregas del 787. Sin embargo, el margen operativo fue negativo, (-4.3%), reflejando costos anormales y gastos del período, incluyendo investigación y desarrollo.
Tanto los programas 737 como 787 están en una fase de transición, con aumentos de producción planificados en los próximos años. La tasa mensual de la familia 737 MAX está creciendo de 31 a 38 aeronaves, esperando llegar a 50 para finales de 2025 o principios de 2026, aunque en la conferencia de presentación de los resultados, Calhoun manifestó que le encantaría llegar a 60 dado que la demanda lo permitiría, pero que eso sería adelantarse al no tener resuelto todavía los desafíos de producción. Por otro lado, la familia Dreamliner ha saltado de una tasa de 3 aviones por mes a 4 en la planta de Carolina del Sur.
Mientras tanto, la demanda de los MAX puede atenderse, muy parcialmente, con las 228 aeronaves que seguían almacenadas a fines de junio como consecuencia del grounding mundial tras los accidentes de Lion Air y Ethiopian, a las que hay que actualizar el sistema de control de vuelo y realizar las tareas de despreservación. De ese total, 140 eran pedidos originalmente previstos para aerolíneas chinas, pero 55 ya han sido reubicados en otras compañías. El inventario restante debería vaciarse a finales de 2024.
Brian West, Chief Financial Officer de Boeing, reveló que planean reanudar la producción del 777X a finales de este año luego de haberla detenido para resolver los inconvenientes surgidos durante la certificación.
Entre los hitos significativos del trimestre se encuentran haber logrado 460 pedidos netos, con pedidos considerables provenientes de Air India y Riyadh Air, junto con un compromiso de Ryanair para hasta 300 aviones 737 MAX. Se entregaron 136 aviones durante el trimestre y la cartera de pedidos pendientes incluyó más de 4,800 aviones valorados en USD 363 mil millones.
En contraste, la unidad Defense, Space & Security tuvo un rendimiento inferior, publicando una facturación del segundo trimestre de USD 6.2 mil millones y un margen operativo del (-8.5) por ciento. Las pérdidas en programas de desarrollo de precio fijo, junto con la inestabilidad laboral y las interrupciones de la cadena de suministro, condujeron a pérdidas significativas, incluyendo una pérdida de USD 257 millones en el Commercial Crew Program de vuelos espaciales tripulados llevado adelante con la NASA y SpaceX. A pesar de esto, los desarrollos clave incluyeron el primer vuelo del T-7A Red Hawk para la Fuerza Aérea de los EE. UU. y la obtención de un pedido por 19 Chinooks CH-47.
Global Services registró ingresos del segundo trimestre de USD 4.7 mil millones y un margen operativo del 18%, marcando un volumen comercial más alto y una mezcla favorable. La expansión en Polonia, la colaboración con CAE y la adopción del Acelerador de Insights de Boeing por Japan Airlines son algunos de los eventos notables del trimestre para este segmento.
Si bien los resultados del trimestre muestran un rendimiento financiero mejorado, también refleja los desafíos en curso para Boeing. Sin embargo, la compañía parece determinada a enfrentarlos, con Colhun concluyendo que «aunque tenemos más trabajo por delante, estamos progresando en nuestra recuperación y fomentando la estabilidad en nuestras fábricas y la cadena de suministro para cumplir con nuestros compromisos con los clientes».
De milagro no se a quebrado con la competencia tan brava de Airbus lo tiene a medio flotar, se les está acabando su cuarto de hora.