Luego de que uno de los oferentes retirara su propuesta, Air Guyane pasará a la etapa de liquidación y cesará sus operaciones luego de 21 años.
En su decisión, los jueces tomaron nota de la retirada de la oferta realizada por Cafom. El grupo se justificó en la oposición de la colectividad territorial de Guyana a otorgarle la delegación de servicio público. El Tribunal de Comercio autorizó así la liquidación judicial de la compañía y el despido de sus 78 empleados. El rescoldo: el aislamiento casi total de alrededor de 30.000 habitantes de Guyana.
Luego de conocida la noticia, los empleados de Air Guyane se reunieron en el aeropuerto. Allí, Jean-Pierre Dellevi, delegado sindical de la UTG en Air Guyane, realizó declaraciones a la prensa. “Es una mezcla de enojo y desolación, porque 78 empleados se quedan hoy sin trabajo… duele”, expresó.
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Guyana había decidido expresar su postura sobre el asunto la semana pasada. “Quiero enfatizar que la solución debe garantizar la estabilidad económica y la preservación del empleo local, a lo que tenemos derecho como representantes del servicio público”, explicaba Gabriel Serville, presidente de la Asamblea. “Es imperativo aclarar que Guayana no puede ser simplemente un componente ajustable dentro de una propuesta más amplia”.
En una carta dirigida al Ministro de Territorios de Ultramar, el presidente subrayaba que la aerolínea guyanesa debe mantenerse autónoma respecto a su contraparte antillana. Serville se mostraba así inflexible en su posición de que solo una adquisición completa de Air Guyane obtendría el respaldo de la colectividad.
Para Air Antilles, la otra compañía en concurso, la suerte fue distinta: el tribunal ordenó la transferencia parcial de los activos a la colectividad de Saint-Martin y a la empresa Cipim.
