El gobierno de la República Dominicana y VINCI Airports, a través de su subsidiaria Aerodom, acordaron extender por otros 30 años la concesión de seis aeropuertos en el país originalmente pactada hasta 2030, por lo que ahora llegará hasta 2060.
Esto se materializará con un pago adelantado al estado dominicano de 775 millones de dólares, de los cuales 300 se efectivizarán inmediatamente, y 475 millones al cierre del primer semestre fiscal de 2024.
Además, Aerodom se compromete a invertir 830 millones de dólares durante el período de concesión, de los cuales 250 millones se destinarán a la construcción de una nueva terminal en el Aeropuerto Internacional Las Américas de Santo Domingo, principal activo de la concesión, que también se compone de los aeropuertos de Puerto Plata, Samaná, La Isabela, Barahona y Arroyo Barril.
Al margen de ser uno de los principales polos turísticos del Caribe, lo que ya le garantiza un piso importante de tráfico O&D, el mercado aéreo en República Dominicana está recibiendo un renovado impulso por el establecimiento de Arajet en Santo Domingo, que tiene la visión de desarrollar un nuevo hub continental que sirva de contrapeso al de Copa en Panamá o al de Avianca en Bogotá.
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Desde VINCI Airports destacaron que desde el inicio de la concesión llevaron adelante importantes obras de modernización de las terminales aeroportuarias, entre ellas la apertura de una nueva terminal de carga en Santo Domingo, así como la instalación de varias plantas de energía solar que totalizan 7,5 MWc para descarbonizar las operaciones aeroportuarias.
Aerodom fue incorporada al portfolio de VINCI Airports a finales de 2015, y entre 2016 y 2019 el tráfico creció un promedio de 6% al año, mientras que entre enero y noviembre de 2023 ya superó en un 17% los niveles de 2019. En 2022 la contribución de Aerodom a VINCI fue de 191 millones de euros.
La concesion de aeropuertos en Latinoamérica, se ha tergiversadas su uso y aplicación del concepto de concesión por CARTEL AEROPORTUARIO; en dónde el Estado realiza la inversión multimillonaria de construcción aeroportuaria, lo equipa operacional mente y con sistemas de emergencias y luego un concesionario se convierte en único beneficiario de la inversión del Estado en un servicio público que el usuario de pagar por usar.