Scandinavian Airlines System (SAS) ha decidido dar un paso adelante en su proceso de reestructuración financiera, anunciando su intención de presentar una versión revisada de su plan de reorganización bajo el Capítulo 11, junto con una declaración de divulgación relacionada, ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Este movimiento estratégico busca arrojar luz sobre las recuperaciones financieras previstas para los acreedores no asegurados generales, poniendo especial énfasis en aquellos que poseen bonos híbridos comerciales listados de SAS AB.
La propuesta de SAS delineada en los documentos recién anunciados sugiere que los tenedores de dichos bonos podrían anticipar una recuperación inicial en efectivo de hasta el 9.4% del valor nominal de sus reclamos tras la conclusión del proceso del Capítulo 11. Más aún, se abre la posibilidad de un reparto adicional que podría elevar la recuperación total hasta un 25% bajo ciertas condiciones aún por definirse, lo que subraya el estado fluido de las negociaciones y el plan de reestructuración en sí.
La aceptación y el apoyo del Comité Oficial de Acreedores No Asegurados al plan subrayan la confianza en la dirección tomada por SAS, con un llamado firme a todos los acreedores no asegurados para que aprueben el plan propuesto. Este respaldo es un testimonio del delicado acto de equilibrio que SAS intenta mantener mientras navega por las turbulentas aguas de la reestructuración financiera bajo la protección del Capítulo 11.
Desde la perspectiva de SAS, el panorama para los acreedores no asegurados se presenta modesto, sin expectativas de recuperación para los acreedores subordinados y sin valor residual para los accionistas existentes de SAS AB. La eliminación de todas las acciones comunes y bonos híbridos comerciales listados es una medida que refleja el alcance de la reestructuración necesaria para que SAS vuelva a un curso financiero sostenible.
La asignación financiera diseñada en el plan de reestructuración contempla hasta aproximadamente 325 millones de dólares destinados a los acreedores no asegurados generales. Este monto se compone de hasta 250 millones de dólares en efectivo y aproximadamente 75 millones en nueva equidad. Dentro de esta estructura financiera, se destaca la creación de Fondos Restringidos, los cuales juegan un papel crítico en el esquema de recuperación proyectado, sujetos a la resolución de reclamaciones estatales no fiscales potenciales y otros factores.
Los detalles sobre la distribución de recuperaciones entre las diversas clases de acreedores revelan una estrategia diferenciada, adaptada a la naturaleza específica de cada reclamo y su relación con las entidades dentro del grupo SAS. Esto refleja no solo la complejidad del proceso de reestructuración sino también el esfuerzo por equilibrar los intereses de una amplia gama de partes afectadas.
A medida que SAS avanza con su plan de reorganización bajo el Capítulo 11, queda claro que la aerolínea está en un punto crítico de su historia. La reestructuración no solo es una oportunidad para redefinir su estructura financiera sino también para recalibrar su estrategia de negocio frente a los desafíos actuales del mercado.