Supercomputadoras, inteligencia artificial y nube instaladas a bordo de una constelación de satélites ciberseguros que orbitan alrededor de la Tierra. Este es el objetivo del proyecto de estudio «Military Space Cloud Architecture» (MILSCA) asignado a Leonardo por el Ministerio de Defensa italiano, como parte del Plan Nacional de Investigaciones Militares (PNRM).
Por primera vez en Europa, de forma similar a lo que ocurre con la nube terrestre, el proyecto pretende definir una arquitectura espacial capaz de dotar a las Fuerzas Armadas de capacidad de computación y almacenamiento de altas prestaciones directamente en el espacio.
Según el comunicado de Leonardo, este sistema está diseñado con modelos integrados de ciberseguridad, los cuales garantizarán una mayor rapidez y flexibilidad en el procesamiento e intercambio de la información. Space Cloud, se probará mediante la creación de un gemelo digital de la arquitectura, y podrá almacenar más de 100 terabytes de datos generados en la Tierra y en el espacio a bordo de cada satélite de la constelación. Podrá realizar procesamientos con una potencia superior a 250 TFLOPS (250 mil millones de operaciones por segundo) con una sola precisión, adoptando algoritmos avanzados que utilizan inteligencia artificial, técnicas de aprendizaje automático y análisis de datos extensos. También podrán comunicarse e intercambiar datos de forma autónoma con otros satélites.
Un superordenador ciberseguro y un sistema de archivo en el espacio garantizarán a los usuarios el acceso a datos estratégicos como los datos de comunicación, observación de la Tierra y navegación, desde cualquier localización, incluso en los lugares más remotos, y en cualquier momento. Además, Space Cloud buscará reducir significativamente los tiempos de procesamiento de datos, al procesarlos directamente en órbita, proporcionando información en tiempo real y, por lo tanto, facilitando las operaciones multidominio y multinacional. Las redes de transmisión quedarán libres para otras conexiones gracias a la única transferencia de información de interés a la Tierra. Además, el almacenamiento de datos en órbita también representará una copia de seguridad útil de los centros de la Tierra, que son los más expuestos a los desastres naturales.
El proyecto cuenta con Leonardo como líder con la participación de las empresas conjuntas Telespazio (67% Leonardo, 33% Thales) y Thales Alenia Space (67% Thales, 33% Leonardo). Con una duración de 24 meses, el estudio incluye una primera fase de definición de la arquitectura y una segunda que concluirá con el desarrollo de un gemelo digital del satélite mediante HPC (computación de alto rendimiento/ High Performance Computing) y el demostrador de terminal de satélite multiconstelación. El objetivo es simular los distintos escenarios de aplicación en un entorno digital. Estas pruebas se llevarán a cabo gracias al superordenador de Leonardo, el davinci-1, uno de los primeros HPC aeroespaciales y de defensa del mundo en términos de potencia de cálculo y rendimiento. El estudio será precursor de otra fase experimental que, de confirmarse, implicará el despliegue en órbita de una constelación demostrativa de satélites.